Cuidado con los efectivos de Kenia
Me viene a la memoria esa frase muy popular que dice, un burro diciéndole a un conejo orejú y también otra que indica: que no se puede dar lo que no se tiene.
Llama la atención, que mientras Kenia no tiene seguridad ni paz, pues allí abundan situaciones de violencia, sean ellos precisamente los que tengan el tupe de liderar la misión pacificadora en Haití. En el día de ayer al menos 22 personas murieron en Kenia, en protestas violentas contra la reforma fiscal que se quiere imponer allí.
Parecería que existe un proceso global de reformas fiscales, como si de la miseria de nuestros pueblos, de puede exprimir algo más que el sumo de una naranja agria. Un enfoque algo conspirativo lo plantea, como un proceso para instaurar un nuevo feudalismo y lograr una dependencia absoluta da la gente con el estado. Donde solo los compañeritos de la política estarán comiendo con grasa.
Sin embargo concomitantemente con esa violencia que se vive en ese país africano, llegaron por fin los 400 súper hombres que eliminarán las bandas haitianas y que con ellos se entiende se lograra un ambiente de paz.
Los tambores de guerra están activos, es claro que estos efectivos Kenianos no llegaron a Haití para bailar gaga o beber triculi, tampoco llegaron en son de paz, ni de negociaciones, sino con un plan orquestado ya, para identificar, perseguir y eliminar su objetivo, que son las bandas haitianas.
Habrá necesariamente mucho más violencia en Haití, pues ni las bandas, ni parte del pueblo haitiano, que no son parte de las bandas, van a quedarse de brazos cruzados ante una nueva invasión.
La violencia en Haití es mucho más profunda que la existencia de las bandas, por esto aunque sean eliminados los actuantes y los que mantienen en zozobra al pueblo haitiano, las causas generadoras de violencia no dejarán de existir.
El pensamiento, la cultura, las ideas, las acciones, que por décadas han caracterizado las crisis interminables, creadas o espontaneas en Haití, están vigentes y tendrán un peso importante, pues de no establecerse un círculo virtuoso creíble, liderado de forma equilibrada y apoyado por la misma sociedad haitiana, los círculos que refuerzan y compensan el circulo de violencia ya pre concebido, se volverá a activar y será ya generalizado.
La anarquía ha sido la respuesta de sectores que se escudan en la bandas, para no aceptar los abusos de poder en aquel país. De ese caos, evidentemente surgirán soluciones, que no tendrán nada que ver con las fuerzas de paz ni con la nueva invasión en Haití.
Nuevas bandas surgirán, habrá incluso guerrilla y la tendencia de más violencia es inevitable, pues la violencia engendra violencia.
Ante ese panorama, el ejército dominicano, pretendiendo filosofar, luego de su permisividad, complicidad y lucro por décadas en la frontera, comunicó a la prensa, que están prestos en la frontera para cualquier imprevisto o amenaza contra la soberanía nacional.
Sin embargo agregan otro contenido, su misión de no solo defender la soberanía, sino también la constitución y las leyes de la república.
Ese mensaje subliminal o entre líneas, tiene muchas implicaciones, pues en nuestro país se avecinan vientos y tempestades que también mostrarán sus garras de violencia. Se insiste en el despropósito de hacer pagar al pueblo dominicano el saqueo al que ha sido sometido por los políticos, legisladores y funcionarios corruptos, hipotecando nuestros recursos naturales y los activos de la nación, y que vienen llevando prácticamente al país a un Default.
Pero mientras tanto acompañados todo el tiempo por sus socios del saqueo, pero mortales enemigos de la nación, los chacales por excelencia: el Banco Mundial, Fondo Monetario y otros organismos multilaterales, quienes todo el camino se prestaron, para el otorgamiento de nuevos préstamos, a sabiendas de lo que ocurriría y ocurre en este momento, pero siempre aduciendo que el país había mejorado sus índices en las calificadoras de riesgos.
Es que John Perkins ha estado claro con el objetivo de estos Chacales denominados por el mismo en su libro El Sicario Económico. Es su actuar, su misión: identificar países con recursos naturales, endeudarlos hasta que no puedan pagar, para entonces adueñarse a precio de vaca muerta de sus recursos naturales.
Lo interesante es que el mecanismo denunciado por Perkins es bastante claro: se acercan a funcionarios incluyendo a presidentes, financian campañas de legisladores, aseguran funcionarios clave en posiciones estratégicas, impulsan iniciativas de leyes al financiar lobbies y lobistas y participan en todo el proceso de lograr el máximo endeudamiento de un país rumbo al Default.
Y ya en la fase de facturar, de recuperar los créditos, vienen los chacales junto al lobo de caperucita, a presionar, con ajustes fiscales, reformas fiscales, a sumarse a la estrategia de manipulación de las masas, financiando la opinión de expertos, confabulados contra el saqueo de los recursos naturales, y colocan en situación de jaque mate y neo colonización a cualquier gobierno.
Ante la imposibilidad del país de poder pagar, y tampoco de poder aplicar el abuso de pasar la factura al pueblo, entonces vienen las negociaciones anti soberanía que ya hemos visto por décadas. Más migración ilegal, más refugiados, y menos Patria.
En ese punto estamos nueva vez, con el agravante de que los vientos del oeste comenzarán a soplar de forma huracanada y la crisis vecina, amenaza con expandirse hacia la tierra de Pedro Santana.
La nación dominicana debería estar en este momento en alerta máxima, pues no sería una sorpresa que los mismos soldados de Kenia, intenten penetrar a territorio dominicano, si no es que desde hace rato existe algún acuerdo secreto, pero desconocido por la nación. Dije nación no el gobierno, pues nación es el pueblo dominicano.
Intentar una jugada de toque de bolas, más el robo del home plate, en una situación algo delicada para la salud de la república en un séptimo inning. Es más que una osadía, un gran despropósito. Si el gobierno del cambio es incondicional con la ONU, la nación dominicana no lo es.
Por esto creemos, que en lugar de estar politiqueando y filosofando, el Ejército Nacional debería estar más alerta, no para mostrar músculos en las redes con su arenga: maquinas de guerra, ni en la prensa nacional, sino para evitar la entrada masiva de invasores, incluyendo las tropas Kenianas, que como lo habíamos dicho, irán falleciendo y reculando, hasta su huida definitiva de la tierra de Toussaint Louverture.
Ya no se trata de llamar al diablo, ni del pregón común que indica, ahí viene el lobo, sino que el día D ya llegó.
Pero lo más peligroso de todo esto, es que la quinta columna, el caballo de Troya haitiano, está diseminado en todo el territorio nacional y los sueños de Toussaint nunca han muerto, ni morirán. Sino pregúntese sobre el destino del Rio Masacre y sobre la imposibilidad de recuperarlo, junto al disparate de muro fronterizo de varios metros construido.
La violencia se amplificara en Haití y ante la presión internacional de los acreedores y sus chacales, estamos a la puerta de una gran concesión, no del pueblo dominicano, sino de un gobierno que más que genoflexo, luce ser vacilante con pensamiento Duartiano y Trinitario, aunque más compromisario con los intereses supranacionales.