El futuro del Ministerio Público

Las instituciones públicas que salen del control democrático caerán tarde o temprano en prácticas autoritarias. Una total independencia del control político no garantiza la tan anhelada imparcialidad efectiva de un Ministerio Público. Supongamos que una nueva reforma aísle a la Procuraduría General de la República: ¿Qué quedaría?

Los estudios antropológicos sobre cómo funcionan las instituciones (Douglas) y la burocracia (Crozier) en estas condiciones no democráticas son puntuales: se formaría una tecnocracia aparte, un cuerpo de Estado con intereses corporativos propios, usualmente cercanos o puestos al servicio de poderes tradicionales (económicos, religiosos y/o de potencias extranjeras).

En la historia contemporánea del continente, hemos visto cómo fiscalías fuera de una tutela democrática, se convierten en armas perversas para, incluso, impedir la voluntad popular electoral, como recientemente en Guatemala. Cualquier vacío de poder político será siempre aprovechado por voraces y poderosos intereses buscando privatizar lo público para su provecho. Lecciones para República Dominicana.