Una oposición inmersa en el proceso
En vista del irrealizable encuentro entre el reelecto Presidente de la República y el ex presidente Fernández, que en ese momento se excusó por razones de salud, nos preguntamos cuál podría haber sido la causa de la negativa, tomando en cuenta que al emitirse el primer boletín de la JCE, a las 8:30 de la noche del domingo 19 de mayo, durante esa misma noche, en su cuenta X, anunció su llamada al reelecto presidente reconociendo su triunfo electoral y augurándole éxitos.
Posteriormente, el lunes 27 de mayo, durante una rueda de prensa, el vicepresidente de la Fuerza del Pueblo anunció que se postergaría sin fecha el referido encuentro, que días antes habría sido reprogramado para el domingo 2 de junio. Reconociendo que estas elecciones fueron manejadas con la merecida madurez política, se envió un mensaje de los claros protagonistas, un PRM que alcanzó su reelección sin necesidad de segunda vuelta, aunque no con el resultado que proyectaban; un segundo lugar para la Fuerza del Pueblo, que para muchos solidifica la figura del expresidente Fernández; y un tercer lugar para el PLD, que no debía ser sorpresa, pues entendía que utilizando las mismas estrategias del pasado, hoy iban a poder mantenerse como un partido fuerte e imponente.
Con el segundo lugar que hoy ocupa la Fuerza del Pueblo, y que están muy claros en que debe ser aprovechado, cabe la duda de por qué deciden dar la espalda a un proceso que les representaría mayor credibilidad si tuvieran una participación integrada, desde donde aporten soluciones defendiendo los intereses del pueblo. El rol no es simplemente ser el partido de oposición, conlleva la responsabilidad de trabajar en beneficio del país y para el país, representando un equilibrio ante las decisiones que puedan ser tomadas bajo un gobierno que, por elección popular, ejercerá su poder en todos los estamentos y poderes del Estado, directa o indirectamente, circunstancias que deben aprovechar para que, inmersos en el proceso, hagan oposición. Y más aún, podrían fortalecer criterios y solidificar esa oposición contribuyendo al trabajo que tendrá el Senador electo del Distrito Nacional ante el Senado. No es lo mismo hacer oposición desde la calzada del frente, que hacer oposición inmersos en los procesos y reformas por venir.