Las remesas: persistente sostén del desarrollo
Los dominicanos podríamos concienciarnos del significativo apoyo que a la sostenibilidad económica del país brindan los dominicanos residentes en el exterior.
Según la más reciente nota del Banco Central de la República Dominicana (BanCentral), órgano rector del sistema financiero y de la política monetaria nacionales, sobre el comportamiento de las remesas familiares recibidas por residentes aquí, estas experimentaron un incremento interanual igual al +5% entre enero y mayo del 2024, en comparación con igual período del 2023, al pasar de ±4.17 mil millones a ±4.38 mil millones en el lapso precitado.
Tal resultado supera el obtenido en igual tramo del 2022 a 2023. Entonces, las remesas variaron, en términos porcentuales, +2.87. Con la varianza actual informada, el ingreso nacional por tal concepto muestra un auge de remesas superior a la del 2023 en +2.14%. En palabras llanas: el crecimiento actual duplica el logrado en igual período del pasado año.
Tales datos apuntan hacia la importancia de las relaciones dominico estadounidenses ya que no sólo de esa nación procedió el 87.3% —±US$713.8 millones— de esas remesas, gracias a la creación —el pasado abril, 2024— de 272 mil nuevos empleos en las actividades económicas de servicios en la economía de los Estados Unidos, en la que participan nuestros connacionales.
Hay, entonces, un acumulativo de humildades fortificando nuestros sistemas económico y financiero, aligerando la necesidad oficial de recursos externos derivada de progresivos déficits fiscales, las demandas de las importaciones, el pago de servicios foráneos y las repatriaciones de capitales bajo el concepto —entre otros— de ganancias de los socios de las empresas extranjeras establecidas en el país.
Tranquiliza a los actores económicos y al público en general que el BanCentral prevea “una evolución favorable de los ingresos de divisas durante el 2024”, ya que a estas se agregan otras fuentes de ingresos como los provenientes de la explotación del sector turismo y la captación de nuevas inversiones extranjeras directas (IED). La entidad espera los “flujos de caja” por turismo e IED totalicen US$10.4 mil millones y US$4.5 mil millones, respectivamente, hasta totalizar US$14.9 mil millones al finalizar el 2024.
El BanCentral resalta la importancia económico-social de estas fuentes de ingresos al expresar que “Estos niveles de divisas favorecen la continuidad de la estabilidad relativa del tipo de cambio que se observa en la actualidad” con un signo monetario nacional que en mayo 2024 se depreció 1.9% respecto a su valor del pasado año.
Ingresos que también han permitido “mantener un nivel adecuado de reservas internacionales”, factor referencial de la estabilidad macroeconómica y monetaria. En el pasado mes, dice, alcanzaron US$13,937.5 millones, cubriendo ±5.0 meses de importaciones y representando el 11.3% del PIB, resultado “por encima de los umbrales recomendados por el FMI”, haciendo importante destacar que las autoridades financieras y monetarias mantienen el enfoque de evitar la erosión que sobre el poder de compra del dinero pueden ejercer las variaciones del mercado externo.
Estamos, entonces, ante una solidaridad que podría inspirar el desarrollo de normativas fiscales orientadas a captar capitales (IED) de los nacionales radicados en el exterior, para permitirles ahorrar en dólares a precios más accesibles que los actuales.