“Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”. Albert Einstein”. Resulta difícil que haciendo lo mismo, se obtengan resultados distintos. Cada presidente, antes de llegar al gobierno hace anuncios de darnos mayor seguridad ciudadana, acabar con la pobreza y facilitar la alimentación. Cada uno ha hecho lo mismo.
Sobre seguridad, muchos anuncios, operativos esporádicos y asesinatos de “supuestos delincuentes”. Luego, datos sobre la “efectividad” de sus métodos para garantizar la seguridad. Las estadísticas hablan de reducción. La percepción y los hechos dicen lo contrario, más aún dichas cuanto se producen dos asaltos a bancos y otros asaltos. Igual pasa con la eliminación de la pobreza.
Los gobiernos hablan de acabarla y en cada una de sus gestiones aumentan las ayudas a familias pobres, los subsidios y las tarjetas. Danilo Medina entregaba ayuda y tarjetas a 750 mil familias. En la actualidad se entrega un millón 500 mil, según han dicho las autoridades del gobierno. Creo que si de verdad se quiere eliminar la pobreza no basta con la entrega de ayudas y tarjetas.
Se debe hacer algo distinto. La clave debe estar en aumentar la inversión en el campo, respaldar y dar facilidades a las Mimypes, gobierno-sector privado crear empleos, apoyar el emprendedurismo, fomentar la educación y formación de jóvenes en barrios y campos. Así se reducirían las tarjetas y la pobreza.
Plausible el anuncio del presidente Abinader de que en estos 4 años de su nueva gestión acabará la pobreza extrema. Falta saber cómo sería, porque si es entregando tarjetas y ayudas, no creemos que esa fórmula, aplicada por todos los gobiernos, la pobreza continuara ensanchándose. Es lo que se ha hecho hasta ahora y los pobres son más cada día. Las dadivas no sacan familias de la pobreza. Nuestros gobernantes deben asumir el sabio proverbio chino: “Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”