EL BULEVAR DE LA VIDA

Procesiones mediáticas del Pacto Fiscal

Ante la inminencia de un pacto fiscal que hace doce años manda una ley, hace algunas semanas se inició la procesión mediática de los sectores productivos para presentar a la prensa los alegatos de defensa que podrían salvarles de los rigores de la pieza.

Hablo de un Pacto Fiscal mil veces pospuesto, que esta vez será firmado por dos razones: porque el presidente Abinader está decidido a que así ocurra, y porque desde el pasado 19 de mayo, -por mandato del Soberano-, el señor acumula en el Congreso el suficiente poder para someterla y hacerla aprobar democráticamente. Para delegar el poder popular se celebran elecciones.

Guruses de las finanzas públicas y eruditos de la economía política aseguran que es posible el Pacto Fiscal sin aumentar los impuestos, sin jorobarle la base impositiva a ningún sector. Como Jaime Sabines en su poema ‘Pensándolo bien’, “uno agradece de todo corazón tales divagaciones, pero se ríe de tan vanas recetas y tan escaso afán. (La muerte también ríe de todas esas cosas)”.

El más reciente de estos encuentros fue organizado por la Asociación Dominicana de Productores de Ron (ADOPRON) para alertar sobre los riesgos de aumentar la carga tributaria al ron, en momentos en que esa industria aún se recupera de los efectos de la torpe reforma fiscal de 2012.

De la mano de Circe Almánzar y a partir de un estudio elaborado/presentado por Magín Díaz, ADOPRON hizo su tarea y la mostró a quien corresponde, puede y debe socializarla, aunque en opinión compartida por los colegas Federico Jóvine, Edwin Castillo, Julio Martínez Pozo y José Luis Mendoza, el encuentro debió ser coronado con un trago doble de Papa Andrés Brugal, dados los demostrados dones de ese elixir de dioses para afinar los sentidos, el entendimiento y la razón, ¡ay!

Por cierto, metidos ya en este festival de argumentos, investigaciones y relatos que son las negociaciones previas a un pacto fiscal, es propicio el momento para que las élites que nos gobiernan política y económicamente expliquen al país qué harán con la evasión fiscal y su hermana cínica la elusión, con la informalidad laboral y la calidad del gasto, entre otras “Flores del Mal”, aunque sin libros de Baudelaire en la mesa, sin un “Papa Andrés” en la copa, y sin Anthony Ríos golpeando en la B-17 de aquella vellonera: “en una nave gris de hipocresía...”.