Pensando
Educación
En los últimos años, la preocupación de la sociedad dominicana ha sido la lucha contra la impunidad, la inseguridad, la violencia y la traición a nuestra identidad nacional; logrando unir a los dominicanos en transparentar el dinero público y con ello repartir con equidad las oportunidades que fortalecen a los individuos, para así lograr sus reivindicaciones, siendo la primera necesidad preservar la soberanía nacional. La educación debe ser el principal instrumento para lograr las metas esperadas y de esta manera contribuir a un verdadero estado de convivencia y paz social. Esa instrucción nos facilita el entendimiento en el manejo de los conflictos que generan estos males que hoy nos afectan. Todo esto debe orientarse a una política de estado que con base en la educación, mejore la condición de vida de los ciudadanos, valorando en nosotros mismos una autoestima cónsona con las metas que nos proponemos. La equidad es una condición que nos guía a una justicia social que estimule el desempeño de los individuos en su crecimiento. El compromiso de los gobiernos es obrar dentro de un marco de protección de los principios que sostienen las normas morales y cívicas de nuestra identidad como nación, donde en primer orden el estamento judicial aplique una normativa eficaz en la administración de justicia, para castigar ejemplarizantemente a los que delinquen en menoscabo de la seguridad ciudadana. Caminemos hacia el rescate de nuestra cultura para saber apreciar nuestro verdadero valor como nación, como lo soñó en su Ideario nuestro fundador, Juan Pablo Duarte.