Pensando

Lo común de la democracia

La unión de voluntades por un fin común para el bienestar común, no es lo común que tenemos en común. En este país, donde es común la injusticia social, en el común de los casos, una factura eléctrica abultada desestabiliza el presupuesto familiar común de la clase media. Es común ver cómo el sistema tributario aumenta comúnmente golpeando la común clase media, que no es la responsable de las grandes evasiones fiscales. También es común que la seguridad social no resuelva los problemas básicos comunes de los pensionados. Los servicios médicos especializados no le llegan al común de la sociedad, y es común que el aumento constante del precio de los combustibles, afecte el precio de los productos de primera necesidad al sector más común del pueblo. El endeudamiento externo golpea directamente a los sectores de clase media, que comúnmente son los que reciben el impacto común de los nuevos impuestos. La educación privada es un negocio redondo en sus tarifas arbitrarias contra el común de la población. Igualmente es común que en la administración de justicia salgan más afectados los que comúnmente no tienen recursos. Y lo más común es que los impuestos internos lo paguen los que comúnmente no son políticos, ni están pegados en el gobierno. Es común que no encontremos soluciones en las elecciones, porque es común que los problemas se muevan de un electorado a otro. Hay que salirse de lo común para gozar de la democracia que solo beneficia a los menos comunes y no a los tontos comunes.