Oye País

No jueguen con la democracia

En un alarido de desesperación e impotencia, grupos enquistados en la oposición política la han emprendido contra medios de comunicación, sectores económicos privados, analistas y organizaciones de la sociedad que reseñan encuestas -contratadas por medios y grupos independientes de los partidos-, cuyas investigaciones entre la población proyectan como resultado una victoria fácil, holgada, del partido oficial en las votaciones del 19 de mayo. En paralelo, esos grupos opositores tratan de demeritar a la Junta Central Electoral y, por ende, el proceso, con denuncias que llegan al extremo de indicar que el organismo ‘se ha arrodillado’ ante el Gobierno, el oficialismo. Los resultados de todas las encuestas publicadas en las últimas semanas consolidan el perfil -desde principios de año- de victoria en primera vuelta del presidente Luis Abinader, mientras los candidatos opositores, Leonel Fernández y Abel Martínez, se ubican muy lejos, rezagados, para competir bis a bis con la reelección y, ni siquiera, para lograr provocar una segunda vuelta electoral. Me llegan versiones -de las entrañas de cúpulas opositoras- de que apoyados en una cadena de denuncias y demandas tremendistas, se pretende conformar un peligroso ambiente que ‘justifique’ un escenario anti electoral que los ‘obligaría’ a llamar a la abstención -rememorando 1970 y 1974-, un atentado inaceptable contra la estabilidad política que disfrutamos y, por ende, de la decisión de las mayorías. Este proceso electoral ha sido muy bien organizado, correctamente dirigido por la Junta. Abierto, transparente, libre, tranquilo, ejemplar y hasta ‘aburrido’, por lo que no podemos permitir, bajo ninguna circunstancia, que los que no han podido cuajar sus posicionamientos, lograr sus ambiciones, anarquicen el país y jueguen con nuestra democracia.