Enfoque

En el debate presidencial no hubo sangre ni insultos

El debate presidencial del jueves apuntaló bien al presidente Abinader, aunque sus retadores, Leonel Fernández y Abel Martínez hicieron su trabajo. Entre los tres, lograron que la confrontación no fuera a lo personal, como algunos temían, ni a los insultos y las recriminaciones por el tema corrupción.

Abinader distendió temprano el diálogo al mencionar la tayota (“todos los rubros han subido menos la tayota”), quizás orejeado de que para publicación en los medios escritos ya estaba diseñada una página: “Leonel gana el debate y demuestra que es el mejor camino para vencer la inseguridad y el descontrol de precios”.

Como al inicio de la campaña, cuando el presidente Abinader dijo que daba gabela a sus contrincantes, la noche del jueves hizo lo mismo, marcando el paso a un debate civilizado en el cual no se asomó el odio que ha motorizado la política dominicana y sugiriendo entendimiento post electoral.

Abinader hizo galas de sus informes sobre la marcha de la economía, los esfuerzos por la seguridad, la protección de la frontera, el combate a la pandemia y la educación. Se contradijo sobre todo con el doctor Fernández por los informes económicos basados en los del Banco Central.

Leonel corrigió un tanto sus planteamientos pasados sobre la situación de Haití y el cierre de la frontera, para reconocer ahora lo que está haciendo el régimen de Abinader; rechazó el informe reciente del Departamento de Estado, el pedido de Amnistía Internacional y ACNUR, rama de refugiados de ONU, sobre discriminación a los haitianos.

Según el gobernante en 20 años (correspondiente a los gobiernos de Leonel y el PLD) “no se hizo nada”. Leonel reconoció las mejoras logradas en la educación durante el presente régimen, aunque tuvo sus quejas. Abel reconoció lo que ha hecho el régimen por las mujeres, pero ofreció hacer más.

En sus conclusiones, Leonel dijo que el gobierno de Abinader se ponchó y afirmó que el país necesita un nuevo bateador que tenga experiencia. El presidente no respondió eso que pareció un ataque ya al final del debate cuando no había posibilidad de réplica. La parte de las graderías que querían sangre, quedaron insatisfechas. Abinader, visto como seguro ganador en las elecciones del domingo 19 de mayo, según la mayor parte de las encuestas, ha demostrado tanta seguridad en convocar a sus partidarios y a la llamada “masa silente”, que no hizo grandes esfuerzos que hubiesen conducido a un ataque frontal a Leonel por cosas del pasado. Al final del debate, los candidatos se abrazaron sonrientes.

Abel, novato candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, parece que salió bien parado por la solidez de sus argumentos. Llegó alentado por el despliegue verbal y escénico de su candidata vicepresidencial, Zoraima Cuello, una revelación para muchos de los que vieron su debate con Raquel Peña, del PRM, e Ingrid Mendoza, de Fuerza del Pueblo

Debate vicepresidencial

El debate vicepresidencial entre las señoras Cuello, Peña y Mendoza, las dos últimas jóvenes viudas, fue una velada política televisiva muy bien compuesta, con al parecer una clara ganadora, la opositora Cuello. Antigua funcionaria pública cautivó por su oratoria, el dominio de sus números y sus ataques a la gestión oficial.

Aparte de su buena memoria para recordar datos de su antigua gestión en el Consejo Nacional de Competitividad, la señora Cuello fue al debate vestida con un traje rojo chino. La vicepresidenta Peña y la señora Mendoza se ataviaron de negro. El negro es un color que ha perseguido a la vice por sus representaciones oficiales dentro y fuera del país. La señora Mendoza enviudó no hace tiempo del senador Reinaldo Pared Pérez, del PLD.

La vicepresidenta Peña se quejó de informaciones dadas por las otras dos candidatas vicepresidenciales, y dijo que “dan pena y vergüenza” algunas informaciones que ofrecieron. Peña, en la última parte del debate habló de la honestidad y la ética, pero no elaboró mucho ni formuló acusaciones que hubiesen caldeado el ambiente.

Ante las quejas de que los logros de educación son lentos, la vicepresidenta argumentó que “lo que estamos viviendo ahora en la educación es el resultado de las pasadas políticas y se preguntó: “qué hicieron ellos con el 4%”. Aseguró que el actual gobierno no es de planes, sino de soluciones.

La candidata Cuello reclamó que el país tenga un plan integral de migración y señaló: “el primer aspecto corresponde al control de toda la frontera, utilizando no solamente tecnologías, sino verdaderamente un muro fronterizo, que incluya primero, un muro empresarial que nos permita tratar la parte humana y de manera simultánea aplicar la ley, que implica que todos los extranjeros que se encuentran ilegales en el país, sin importar la nacionalidad deben ser devueltos a su país”.

También las tres candidatas tocaron el tema de los feminicidios. La vicepresidenta Peña defendió la política implementada por su gobierno para “erradicar” la alta tasa de esos crímenes que han afectado al país. Dijo que la actual gestión ha puesto en práctica varios programas y proyectos para auxiliar a las mujeres abusadas.

Debate senatorial

El candidato al senado por la Fuerza del Pueblo, Omar Fernández pareció sobresaliente en el debate de los aspirantes de su partido FP y Alianza Rescate RD y Revolucionario Moderno, PRM, representado por el doctor Guillermo Moreno, en la capital. El debate senatorial tuvo lugar en el auditórium de la Universidad Pedro Henríquez Ureña, auspiciado, como los otros, por la Asociación de Jóvenes Empresarios, ANJE.

Omar demostró aplomo

Fernández, también abogado como su padre el ex presidente, enfrentó con bastante aplomo y acierto al veterano abogado Moreno, antiguo fiscal del Distrito Nacional y dirigente político. Un capullo, Omar disfrutó del encuentro televisivo a nivel nacional desde el principio. Muy conservador en sus ideas sobre los cambios, por ejemplo, el tema de las tres causales, tiene el reto de conquistar el voto de la población mejor educada del país. No tiene, como Moreno, el respaldo formidable del presidente Abinader, muy adelante en la presidencial según dicen las encuestas.

Los candidatos presidenciales y senatoriales han tenido amplios espacios para exponer sus ideas por los medios televisivos y las redes sociales.

Desde ayer viernes, los candidatos presidenciales debaten con auspicios del Consejo Nacional de la Empresa Privada, CONEP, los programas que implementarán si ganan las elecciones, presentaciones que cubrirán el fin de semana.

Las elecciones tendrán lugar el domingo 19 de mayo.

En el nivel senatorial de Santiago tuvo a Daniel Rivera, del PRM; Marino Collante, por el PLD y Demóstenes Martínez, por la FP. Rivera, ex ministro de Salud Pública al parecer se llevó el mayor reconocimiento del público, especialmente debido a su mayor conocimiento de los temas de la salud y los logros posteriores a la pandemia.

Martínez, joven político quien fuera diputado por Santiago, tuvo un desempeño aceptable. Los tres debatieron con altura.

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