Expresiones

Un congreso sin “manchas”

Como ciudadano votante, creyente del sistema en que vivimos, favorezco que el Estado Dominicano sustente económicamente a la Junta Central Electoral.

Veo positivo que del presupuesto de la nación salgan esas partidas para el órgano rector de las elecciones y, a su vez, para alimentar las finanzas de los partidos. Ese presupuesto, que se aumenta tomando en cuenta el año electoral, busca tener cada cuatro años procesos electorales más diáfanos y garantistas. Por eso, los partidos políticos, todos, reciben una partida económica que usan para sustentar sus actividades. Ese aporte, más lo que reciben de sus militantes y colaboradores debe ser suficiente para impedir que el dinero de lados oscuros penetren sus finanzas. Claro, existen quejas por la aparente INEQUIDAD con que se distribuyen esos recursos, favoreciendo a los denominados partidos mayoritarios. Sin embargo, cada grupo se arropa, como dice el refrán “hasta donde la sabana le alcanza”.

Lo que desean estas “Expresiones”, ahora que estamos ENVUELTOS en este proceso electoral, es llamar la atención y alertar sobre la procedencia de esos recursos que reciben los partidos. La llegada de legisladores, escogidos con votaciones tan abultadas que nadie discutiría su legalidad, tiene que servir para que haya una mayor vigilancia sobre esos fondos. Esa tarea no corresponde solo a la Junta Central Electoral. Los dirigentes de los partidos tienen que usar UN COLADOR más estrecho cada día, para impedir que el dinero del narcotráfico, el lavado y la corrupción penetren dentro de sus estructuras. Cierto que las campañas electorales son muy costosas. Eso induce a los partidos a buscar más recursos que el que da la JCE. Es por ahí que se cuelan las “OFERTAS” económicas de origen dudoso. El Estado asume un gran sacrificio para ayudar a los partidos. Estos, a su vez, deben saber utilizar ese dinero y elaborar campañas menos costosas. Necesitamos una democracia fuerte, pero también limpia y transparente. Eso debe ser aval suficiente para que el liderazgo político rechace recursos de la droga y la corrupción. Esas “bondadosas” sumas que llegan dentro de “fundas negras” tienen que ser rechazadas. Confiamos que al próximo congreso, que se escogerá en menos de 30 días, no lleguen legisladores que luego sean llevados a los tribunales o condenados en los Estados Unidos, por sus vínculos con el narcotráfico. Es bien conocido el dicho de que “el que paga manda”. Por eso, los partidos deben buscar cómo sustentar su labor política, para que no sea el narco quien imponga dirigentes y candidatos.

Tags relacionados