Firmeza en las pruebas

“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca”, 1 Pedro 5:10

El apóstol Pedro, cuyo nombre significa piedra, fundamentó su vida en la Roca que es Cristo. Sus pruebas resultaron en plena confirmación de su fe.

Crecer no es ausencia de aflicciones, sino avance hacia la perfección. Dios, según Pedro, nos perfecciona, afirma, fortalece y establece.

Un proceso de madurez que evoca “El progreso del peregrino”, de John Bunyan. Una narrativa exacta sobre la validez de nuestra lucha espiritual en el mundo.