Abinader sale beneficiado de acusación maltrato haitianos
La acusación de racismo y maltratos a los haitianos por parte de Migración, más que daño le hace bien a la candidatura del presidente Abinader y a su firmeza frente a los temas de Haití y la comunidad internacional, que busca que la República Dominicana cargue con ese problema.
Cuando el doctor Fernández, candidato presidencial de la Fuerza del Pueblo, se opuso al cierre de la frontera dispuesto por Abinader, en mi análisis siguiente a ese acontecimiento, consideré como inconveniente para su candidatura que el político se opusiera, como al parecer el tiempo da la razón.
En la presente oportunidad, el gobierno de Abinader ni siquiera ha respondido la acusación de Amnistía Internacional, rama de Londres. Migración de RD, una institución muy desacreditada desde viejo, quizás desde la época de los gobiernos de Balaguer, refutó la denuncia de AI.
Migración no se cuidó en sus publicaciones de sazonar la cantidad de haitianos que eran deportados, como si eso favoreciera la posición del régimen de Abinader. Mientras se divulgaban esas listas que bien podían quedar en los archivos de la institución, AI tomaba buena nota.
Cierre de la frontera
Fernández dijo a mediados de septiembre pasado que “no se puede prolongar indefinidamente un cierre de frontera”. Después se opuso vigorosamente al envío de tropas del ejército a la frontera para protegerla de la volátil situación que se vivía en Haití en la época y que ha empeorado mucho.
Podría ser extraño, pero por la situación de Haití cada vez más grave, el presidente Abinader ha salido fortalecido ante la opinión pública y entre los electores según dicen las encuestas. Abinader ha remontado en las preferencias, al punto que la última entrega de la encuesta Gallup la sitúa sobre 60%.
En la encuesta Gallup-RCC-Media, el presidente Abinader obtuvo un 64%, el ex presidente Fernández, 19% y Abel Martínez, 12%. En el mismo mes de marzo, el Centro económico del Cibao publicó una encuesta que le otorgaba a Abinader un 63.5%, a Leonel un 20.6 y a Martínez, un 9.0%.
Cuando a los electores se les pregunta si respaldan las medidas tomadas por el gobierno de Abinader sobre el tema de Haití, mayoritariamente opinan en favor. En contradicción, el respaldo al candidato doctor Fernández ha bajado a niveles mínimos como alrededor del 20 y pico%. El doctor Fernández ha seguido con el tema, al parecer sin analizar cuán aferrado parece estar el público a una postura firme sobre Haití. En su artículo del lunes 9 de octubre, Observatorio Global, en LISTIN DIARIO, el político insiste en llamar “error” al cierre de la frontera y “ambigüedad” a la postura frente al canal haitiano que desvía el río Masacre.
USA pidió asentamientos
La percepción de que Estados Unidos y otras potencias quieren abrir campamentos para refugiados haitianos en la parte dominicana, quedó fortalecida con la declaración del presidente Abinader de que, en altas esferas de ese país, no en la Casa Blanca, se pidió abrir campamentos.
Para los Estados Unidos, la situación de Haití hoy es peor que la de 1915 cuando las turbas persiguieron al presidente Vilbrun Guillaume Sam, quien se asiló en la embajada de Francia, desde donde fue sacado y asesinado en las calles, pero no se puso en juego la estabilidad del Palacio Nacional, los ministerios y el Banco Central como ahora. Hay quienes le atribuyen importancia a la llamada ayer del canciller americano, Blinken, al presidente Abinader, porque algo pudiera estarse cocinando en Washington, DC.
Recientemente la NBC, una de las grandes cadenas de televisión de Estados Unidos, reveló que la Casa Blanca espera un desbordamiento de la migración de haitianos a ese país, por lo que manejarían dos opciones para hacerle frente: retenerlos en un tercer país o ampliar la capacidad del centro de refugiados en Bahía Guantánamo, Cuba.
Ese tercer país al que hace referencia la publicación sería la República Dominicana, cuya negativa de aceptar los campos de refugiados ha sido respondida con fuertes ataques provenientes de la embajada de Estados Unidos y de agencias de las Naciones Unidas tales como ACNUR y UNICEF.
El presidente Abinader dijo a finales de marzo pasado que hace un año y medio recibió peticiones del gobierno de Estados Unidos, ajenos a la Casa Blanca, donde le planteaban la posibilidad de acoger en el país campos de refugiados para ciudadanos haitianos en condición migratoria irregular.
Según una nota de Diario Libre del 25 de marzo, “Abinader precisó en su acostumbrada rueda de prensa de los lunes, que mientras sea el presidente de República Dominicana no aceptará ningún campo de refugiados en el país, sin importar quién lo pida y quién lo exija”.
Más que el de Haití, el tema de interés dominicano parece ser el de las venideras elecciones del 19 de mayo. Para aparecer consolidada, la oposición celebró un encuentro el lunes 25 de marzo que reunió a los principales. Las expectativas que el anuncio creó no se cumplieron exactamente.
Quizás muy apremiados por la situación, los líderes Danilo Medina, del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, Leonel Fernández, de la Fuerza del Pueblo; Abel Martínez, candidato del PLD y Miguel Vargas Maldonado, del Partido Revolucionario Dominicano, PRD, se abrazaron en el encuentro.
La percepción que daña
La percepción de que el presidente Abinader las lleva todas consigo para ganar las elecciones en la primera vuelta, daña la idea que tienen muchos y la Junta Central Electoral, JCE, de que a los próximos comicios debe asistir un número mucho mayor de electores que a la anterior y que llevó a la oposición a denunciarlas por una abstención fue provocada.
Si muchos electores partidarios del gobierno o de la oposición dejaran de ir a las urnas porque consideran que de todas formas el presidente Abinader ganará las elecciones, ello haría que se repita el escenario de las elecciones municipales. De ahí que a los dos sectores conviene que el público escuche la campaña de la JCE de concurrir a votar.
Algunos comentaristas de los medios y de las redes sociales comparan la campaña electoral actual con las de comicios anteriores y ven una gran diferencia en el entusiasmo popular. Creen que ni las manifestaciones rentadas pudieran atraer al público como en el pasado, sobre todo cuando pagar a los simpatizantes cuesta tanto.
La insistencia de los partidos opositores para que el gobierno erogue los fondos restantes de lo que acuerda la ley a los partidos, al parecer tiene que ver con la situación de escasez de sus fondos y la reticencia de los cooperantes y apostadores partidarios por el desbalance que se ve entre Abinader y sus retadores.
Después de que el ministro de la Presidencia, Paliza, informara que se liberarán los fondos que faltan, es poco lo que queda por conceder a los opositores, ya que el presidente Abinader acogió muy manso el reclamo de que no inaugurara obras públicas. En su lugar, el presidente ha mandado últimamente a la vicepresidenta Raquel Peña o al ministro correspondiente, quizás con el mismo resultado.
A los candidatos presidenciales opositores les falta el round de los debates que patrocina la Asociación de Jóvenes Empresarios, ANJE, donde podrían conocerse los programas que presentan a los electores. Los estrategas del doctor Fernández creen que será un escenario ideal para poner en práctica su fama de conceptualizador. Los de Abinader pensarán que su obra de casi cuatro años sería suficiente.