Pasar ocho meses evitando cumplir con una necesidad por esconder sentimientos de superioridad para hacerlo a tan solo semanas de las elecciones presidenciales, fue la muestra más evidente de debilidad.
¿Realizar una convocatoria masiva de todos los medios de comunicación e incrustar una campaña de fe en la militancia política opositora para solo mostrar a Danilo, Leonel y Miguel Vargas juntos?
Definitivamente, aun no tengo una maestría en Ciencias Políticas, pero el desacierto en estos momentos brota por los aires de la alianza opositora Rescate RD, al igual que la derrota en los próximos comicios…
Aunque es jurídicamente imposible debido a que los plazos de la Junta Central Electoral (JCE) están claramente establecidos e indican las fechas para la concretización de alianzas electorales, lo menos que podían anunciar durante ese acto era la renuncia de dos candidatos presidenciales para unificar los esfuerzos políticos en la propuesta de uno. Esto ocasionaría una gran disyuntiva porque para nadie es un secreto la lucha de poderes que existe entre Leonel y Danilo. Además, resultaría en la extinción política de dos partidos por esta decisión. Pero, esta era la única probabilidad, si aún la tenían, de acercarse a los números que tendrá el candidato presidencial del PRM y actual mandatario Luis Abinader para así forzar una segunda vuelta.
En el peor de los casos, la última opción que tenía la coalición de partidos opositores era obligar, utilizando un emplazamiento o cualquier otro recurso, a la JCE a emitir las sanciones administrativas correspondientes al PRM por las constantes irregularidades cometidas durante el ejercicio político. Sin embargo, fue lamentable… En esta ocasión no ocurrió ni una y mucho menos la otra. Nos veremos impedidos a visualizar cómo en esta obra de teatro el barco colapsa y los tripulantes bracean fuertemente para morir a metros de distancia de la orilla del mar.