SIN PAÑOS TIBIOS

Cuando la “contundencia” pierde significado

El anuncio fue la comidilla política durante todo el fin de semana. Miguel Vargas Maldonado había declarado el pasado viernes que el lunes 25, la alianza opositora “Rescate RD” daría a conocer, “mediante una contundente declaración conjunta del liderazgo opositor los avances y ruta inequívoca hacia una victoria electoral…” A partir de ahí, todas las conjeturas fueron válidas. Desde posibles renuncias a candidaturas, reconfiguración de boletas, etc. Todo lo que las aspiraciones pudieran suplir, frente a lo que la realidad jurídica permitiera concretar.

Aun así, sobre la noticia del evento pesaba una incógnita: la presencia o no de Leonel Fernández y Danilo Medina en el encuentro; o más que su presencia, el momento fugaz en que se pudiera concretar la ansiada imagen anhelada desde agosto; la fotografía de los dos líderes abrazados; el apretón de manos entre los dos adversarios; la camaradería presente entre los dos que echaron a Juan Bosch en el pozo.

Así las cosas, si una imagen vale más que mil palabras, esa imagen valía de por si todo el evento; porque el poder es simbólico y se nutre de imágenes; porque es sabido que a partir de la ruptura de los acuerdos asumidos en Juan Dolio (2015), la desconfianza condiciona la interpretación de cualquier arreglo. Sin embargo, aun así, contra viento y marea y a pesar de todas las incertidumbres, hasta el último minuto, el evento fue como debía de ir… pero no como tenía que ser.

Desde su nacimiento, “Rescate RD” ha estado signada por la pulsión de lo necesario sobre la realidad de lo posible. Un lunes 10 de noviembre fue hecha pública, aun cuando ya había sido anunciado el impacto de la tormenta Franklin para el día 12; pero, a sabiendas de que el meteoro se tragaría la noticia, no hubo titubeos en anunciarla, como si fuese en ese momento o nunca. E igual ahora, donde un Lunes Santo auguraba la nulidad mediática, a pesar de que la noticia no sería noticia, no por la fecha, sino por la irrelevancia.

Al fin de cuentas, siendo honestos, ¿cuál fue el anuncio contundente que se hizo? Más allá de un discurso vago, dilatado, circular, reiterativo, con imprecisiones históricas que no se sostienen –como comparar a Abinader con Trujillo–, y tópicos dispersos, ¿cuál fue la novedad, el valor añadido?, ¿representa el discurso –y el evento– un punto de inflexión o de quiebre en el balance de preferencias electorales que señalan la mayoría de las encuestas?

O peor aún, visto los resultados de febrero, donde –sin lugar a duda– una de sus causas fue la división de la oposición, cabría preguntarse, si el evento simbólico sería tan simple e intrascendente, ¿por qué no hacerlo en enero, cuando un mensaje de unidad enviaba una señal de compromiso y triunfo de cara a las municipales?, ¿por qué buscar esa unidad ahora, cuando se decide lo presidencial, y no antes?

En definitiva, la contundencia del evento de “Alianza Rescate RD”, se limitó a un anuncio, un titular… otra noticia.