¿Quién es responsable del abstencionismo electoral?
¿Qué es el abstencionismo? Muchos estudios han intentado explicar las razones del abstencionismo o identificar los elementos que influyen en la tasa de absentismo. Los elementos que pueden contribuir al abstencionismo son sociales y contextuales. Los elementos sociológicos están vinculados a la dominación social o a la influencia de la insuficiente integración social, mientras que los factores circunstanciales representan las circunstancias de la elección y el contexto político sobre la conducta de los ciudadanos.
Al discutir el abstencionismo, es importante señalar que existen tres tipos basados en la identificación de los no participantes: ocasional, frecuente (para determinados tipos de elecciones), y regular. Algunos académicos consideran sólo dos tipos de abstencionismo: intermitente (ocasional y frecuente) y sistemático.
Para muchos ausentes, esta hipótesis es más que una protesta. Representa, de manera paradójica, un proyecto político: crear una crítica fundamental de todos los tipos de poder y construir otro futuro sin ir a las urnas.
Un rechazo del juego político puede describirse por la insatisfacción o la desconfianza en los partidos y los políticos, una falta de confianza en sus talentos y habilidades para gobernar, y una falta en la capacidad de un sistema para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.
El rechazo de ejercer el derecho de voto socava la legitimidad del poder basado en un vínculo electoral episódico, al tiempo que afirma la soberanía individual en el futuro comunal.
El abstencionismo es un fenómeno social influenciado por la condición social, la ocupación, el ingreso familiar y el nivel educativo. Los estudios muestran una importante asociación entre la posición social y la participación política. La primera generación de ausentes era más femenina, joven, rural, menos cualificada y a menudo inquisitiva, lo que llevó al concepto de absentismo como un fenómeno social influenciado por las actuales relaciones sociales y presiones políticas.
Algunos investigadores argumentan que el absenteísmo es causado por la apatía política hacia las categorías socioeconómicas y culturales desfavorecidas. La competencia política está representada subjetivamente por las percepciones de los votantes de competencia o incompetencia, que varían en función de la capacidad del candidato para dar sentido y operar su construcción política en el espacio político.
El abstencionismo es influenciado por la posición social de los votantes, incluyendo su integración profesional, el estatuto laboral, la integración familiar, y la afiliación religiosa o étnica. La diversidad de los perfiles de ausentes hace hincapié en que no proviene de niveles sociales desfavorecidos. Algunas zonas desfavorecidas tienen una participación más alta que las zonas rurales, que tienen una mayor participación de la población urbana en todos los tipos de elecciones. El absenteísmo está influenciado por diversos factores, incluidas las condiciones sociales, la ocupación, el ingreso, el nivel de educación y la representación en la sociedad. La comprensión de estos aspectos puede contribuir a una mejor representación y comprensión del absenteísmo.
Si la teoría normativa hace hincapié en la necesidad de la participación pública en las elecciones, la teoría económica de la democracia demuestra que el absentismo es una tendencia humana natural. La no participación en las elecciones se explica por el alto costo en relación con el resultado esperado (o cuando el costo marginal excede las ganancias marginales). Aquí, los costos marginales están representados por el tiempo gastado viajando hacia y desde la oficina de votación, así como el tiempo invertido en la búsqueda de la campaña, y el dinero gastado para ser más informado.
Las situaciones representan la naturalidad o el tipo de cada elección y pueden aparecer cuando se produce un acontecimiento extraordinario. Los estudios abordan el impacto del día de la semana, el tiempo y la lluvia en el día de las elecciones. Las elecciones tardías tienen una tasa de participación más alta y tiempos de votación más largos.
Otro factor a tener en cuenta es si las elecciones son abiertas o cerradas. Las elecciones cerradas conducen a una mayor participación, mientras que el abstencionismo aumenta la proporción de votantes. Otras variables que influyen en la participación electoral incluyen el calendario electoral, el ciclo electoral y las afiliaciones de los partidos. Sin embargo, la importancia de las elecciones para cada elector y para toda la comunidad sigue siendo la más importante.
Las elecciones presidenciales tienen un alto porcentaje de participación. Las elecciones Municipales tienen las tasas de participación más bajas. Esto se puede explicar por los sentimientos que los electores tienen acerca de las instituciones referidas, por la importancia que dan a los mandatos sujetos a la elección, pero también por la presión social más o menos fuerte que depende del valor simbólico, desde un punto de vista social, que se da a estas instituciones y a ese voto.
El absenteísmo electoral está motivado por una variedad de teorías, incluyendo utilitarismo, economía, sociología y psicología. La tasa de participación varía significativamente entre las zonas urbanas y rurales. En general, se están investigando las razones por las que determinados tipos de residentes no votan. Todavía faltan los modelos que examinan la presencia del electorado en la votación, así como los que podrían relacionarse la conexión con la marca del candidato, que podría representar la única razón del elector.
Guillermo vanderLinde es profesor e investigador en la Escuela de Negocios de PUCMM