El pasado 27 de febrero escuchamos por dos horas el discurso de Rendición de Cuentas del presidente Luis Abinader. Allí dijo cosas que ha hecho, las que está haciendo y las que se propone hacer.
Muchos han analizado sus palabras con posiciones positivas y negativas. Mis Expresiones de esta semana revisan algunas cosas que esperaba para mi región Suroeste. Primero, Monte Grande, aunque el presidente habló de ese proyecto como concluido, esperamos que eso se haga realidad. Los campesinos desalojados para el embalse, aun no tienen tierras, continúan sin iniciarse los canales para llevar el agua a las tierras improductivas.
Además de que el agua no llega al acueducto regional. El hospital Julia Santana, en mi pueblo, Tamayo, lleva un año y 3 meses en reparación. Los médicos para no estar ociosos han instalado una “emergencia” deficiente en la Casa de la Cultura. Allí van los que necesitan asistencia urgente.
Y hablando de hospitales, el presidente hizo énfasis en que se convertiría el hospital Jaime Sanchez, de Barahona en un centro materno-infantil. Ciertamente se dio un picazo para iniciar esos trabajos, pero nada más. Lo mismo ocurre con el hospital oncológico anunciado el pasado año 2023. Hasta el momento, solo está el terreno donado por el gobierno a la Liga Dominicana Contra el Cáncer, la cual será responsable de su administración. No escuchamos ningún anuncio en favor de los campesinos asentados en el proyecto de “Vengan a Ver”, en Duvergé. Necesitan agua, viviendas adecuadas y asistencia técnica.
Tampoco se nos habló de la carretera del circuito Lago Enriquillo. Esta es una obra fundamental para completar el anhelado desarrollo turístico de la región, lanzado con efectividad por el gobierno en la provincia Pedernales.
Es cierto que se trabaja en la carretera Enriquillo-Pedernales. Es una vía de 71 kilómetros, clave para el turismo de la zona. Hasta ahora solo se han intervenido 20 kilómetros. Aplaudimos todas las cosas positivas en la rendición de cuentas. Pero queremos que las obras anunciadas, no iniciadas, no se queden en la rendición de cuentas y se conviertan PRONTO en realidad.