Nos contaba un amigo hace unos meses que, para la aprobación de una ley que favorecía intereses corporativos de la clase política, miembros de una legación diplomática extranjera se instalaron durante tres días en uno de los pisos del Congreso Nacional hasta lograr imponer la aprobación de la misma.

Nos cuenta otro amigo que, en puertos y organismos de la seguridad del Estado, se asientan agencias de potencias foráneas, no en función subalternas a las dominicanas, sino las dominicanas casi subalternas de las extranjeras.

Vivimos dentro del espectro de influencia de una potencia mundial. El Estado dominicano debe promover la cooperación con otros Estados, siempre que garantice la soberanía, el patrimonio y la dignidad de sus habitantes. Por eso, hoy, 27 de febrero, vale recordar los ejemplos de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón, Gilbert, Ercilia Pepín, Manolo, Caamaño, por citar algunos nombres que honran la memoria histórica de nuestro pueblo.