Pensando
Veracidad de los medios
De cara al nuevo orden mundial, la responsabilidad de los medios en su influencia mediática es un reto que nos obliga a ser veraces, para no caer en la miopía ante el análisis de la realidad actual. Hay que sustraerse a los prejuicios y las verdades fáciles, a las ideas preconcebidas y a las evidencias lógicas, porque sin duda, la gran amenaza está en aquellas que son silenciadas por la manipulación. En tal sentido, la lupa de los medios debe reconocer el poder mafioso y su cercanía con el poder dominante, ya que las mafias más evolucionadas cohabitan con las elites políticas y económicas; y se demuestra por qué tienen más puntos en común que divergencias. Recordemos que la prensa es el cuarto poder, ¿estaría parte de ella comprometida con las mafias? Una mafia practica múltiples funciones sociales y presenta distintos rostros y su motor es capaz de dominar lo político, el enriquecimiento criminal y el arraigo social. Con frecuencia los medios adoptan la función del clero determinando lo bueno y lo malo, orientando e influyendo en las decisiones de los gobernantes; de ahí a que muchos acusan a comunicadores de ser “bocinas” de procedimientos penados por la ley, simulando legalidad bajo la sombra de la ilegalidad. El sacrosanto deber de los medios es no ocultar la realidad para satisfacer a los agentes más discretos en los procesos mafiosos. La esencia de los medios es garantizar las acciones por su transparencia para el beneficio a la colectividad.