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El premier Ariel Henry debe dejar el poder en Haití

La fatídica fecha del 7 de febrero de 2024 coincide no sólo con el fin de 30 años de dictadura de los Duvalier, sino sobre todo con la fecha fijada por el acuerdo del 21 de diciembre de 2022 para que el primer ministro designado por la Comunidad Internacional a través del Core Group, el doctor Ariel Henry, deje el poder.

Habiendo tomado el poder el 21 de julio de 2021, Henry llegó a un acuerdo el 13 de septiembre de 2021 con los mismos actores de diciembre de 2022. Estos acuerdos deberían garantizar la buena gobernanza del período de transición y conducir al país hacia la estabilidad y a elecciones libres.

Henry no ha respetado ninguno de estos acuerdos, lo que siempre termina en un ciclo interminable de violaciones y denuncias bajo la mirada pasiva y cómplice de los embajadores del Core Group, especialmente las Naciones Unidas y la Embajada de Estados Unidos. Cada vez, estos embajadores se comportan como verdaderos agentes de marketing para vender el producto Henry y burlarse de los acuerdos, actores políticos y la sociedad civil.

El encargado de Negocios de Estados Unidos en Haití, Eric Stromeyer está dando total apoyo al primer ministro de facto Ariel Henry.

El encargado de Negocios de Estados Unidos en Haití, Eric Stromayer está dando total apoyo al primer ministro de facto Ariel Henry.Listin Diario

Diplomáticos militantes

Estos diplomáticos traspasan todos los límites de la decencia, la injerencia y el derecho de reserva para comportarse como verdaderos activistas políticos. Su acción en esta situación concreta consiste en garantizar la defensa de este gobierno destructivo y criminal a pesar de la ausencia de resultados y de los signos preocupantes de guerra civil e intensificación del caos.

No dudan en utilizar los medios de comunicación en sus cruzadas contra la democracia, la estabilidad para apoyar a un poder acusado por organizaciones de derechos humanos de corrupción, masacres y fuertes lazos con pandillas. La intromisión de estos diplomáticos llega tan lejos que la Estrella haitiana, Wyclef Jean, se vio obligado a producir una canción muy viral en redes sociales para denunciar al Encargado de Negocios Americano, Eric Stromayer con su fórmula inquisitorial tomada en la cultura local.

Estos diplomáticos siempre han mostrado aversión hacia ciudadanos honestos y sectores progresistas en la dirección del Estado. Es en este contexto que decidieron boicotear las propuestas de una solución creíble de sectores progresistas, especialmente la de Montana, con la ayuda de elementos del sector empresarial. El objetivo fundamental de la Comunidad Internacional es mantener este poder irresponsable, legitimar a los líderes antinacionales mediante elecciones falsas como en 2011 para renovar un nuevo ciclo de caos.

Para estos diplomáticos, la democracia se reduce únicamente a la organización de las elecciones, constituye una simple formalidad procesal, la calidad importa poco.

La intervención militar armada en las condiciones que conocemos desde hace 30 años constituye el telón de fondo de toda esta estrategia de destrucción internacional. Este poder corrupto y esta policía controlada por sectores mafiosos constituirán los principales socios de las fuerzas venideras de ocupación, en este sentido es legítimo pensar que la intervención armada de las fuerzas kenianas produciría una situación peor que la conocida hasta ahora. Todos lo conocen, son parte de la estrategia de renovación del caos

Resistencia popular

La resistencia siempre ha estado presente a lo largo de la historia del pueblo haitiano. En esta situación, la más triste de su historia, el pueblo haitiano está mostrando una resistencia incomparable para frustrar el plan de caos de la comunidad internacional en su apoyo al poder autocrático de Henry. Desde más de dos semanas cientos de miles de haitianos ocupan las calles bajo diferentes formas para manifestar su desaprobación en contra del proyecto internacional liderado por los Estados Unidos para la permanencia del gobierno de Henry más allá de la fecha fatídica del 7 de febrero de 2024.

En la situación actual el populismo constituye una carga extremadamente pesada y peligrosa. Frente a esta miseria agobiante y a este mar de violencia al que está sometida la población en todo el territorio nacional, el populismo constituye una respuesta lo suficientemente atractiva como para sembrar confusión, duda y descrédito sobre la alternativa que mejor se adaptaría a la grave crisis estructural que atraviesa el país desde hace más de medio siglo.

La alternativa no puede venir de los corruptos, de los populistas, de la gran familia Tetkale del régimen de Michel Martelly, ni de todos aquellos que contribuyeron a la creación de esta violencia sistémica, especialmente la oligarquía.

En este contexto, la resistencia debe plantear los verdaderos problemas sociales, políticos y económicos. Haití debe romper con el patrón de capitalismo humanitario al que quieren reducirnos para abrazar el modernismo del progreso a través de la creación de riqueza y la formación de una economía de prosperidad compartida.

A 38 años del fin de la dictadura de los Duvalier, la presencia de Henry a la cabeza del país con la complicidad internacional es la peor situación que vive Haití.

El desafío que se nos impone implica ir más allá de la personalidad individual de Henry con miras a temas muy sustantivos. Pero para que cese la violencia en los barrios, para que los funcionarios dejen de financiar a las pandillas, para que las sonrisas vuelvan a las mejillas de nuestros niños, para que nuestras niñas ya no sean objeto de violaciones diarias en zonas de riesgo, para que la paz regrese a las familias, para que los desplazados puedan encontrar sus hogares, para que cese la escandalosa injerencia de los diplomáticos extranjeros en Haití... para que la nación haitiana pueda finalmente vivir, Ariel Henry debe irse ya. 

*Director ejecutivo del Instituto Haitiano de Observatorio de Políticas Públicas (INHOPP)