Desde mi pluma

La magia de elegir

Recientemente celebramos el Día Nacional de la Juventud y, a propósito de la fecha, la cual nos invita a reflexionar sobre los desafíos que enfrenta esta generación, alguien me preguntó qué considero lo mejor de ser joven. Para mí, lo mejor de esta etapa de la vida es la magia de elegir.

Creo que estamos en un momento especial, llenos de energía, de aspiraciones y ambiciones, donde sentimos presión por cada decisión, porque, contradictoriamente, muchas de ellas parecen sencillas y sin repercusiones, pero otras tantas se sienten tan trascendentales que podrían incluso marcar el curso de nuestro futuro.

Ya he hablado de esto en otras oportunidades en este espacio, aunque siempre es bueno recalcar que ser joven en República Dominicana es un verdadero reto, porque no todos gozan de esa libertad de elección que menciono, de ese poder para decidir cómo encauzar su vida, qué estudiar, a qué dedicarse, cuáles experiencias vivir.

Por eso, mi deseo, seguramente compartido por la mayoría, es que cada joven del país goce de esa posibilidad y una vez lo haga, sepa que no debe cumplir con las expectativas de nadie más que las de sí mismo, no debe medir su tiempo con relojes ajenos ni debe exigirse más de lo que crea poder dar.

Pero que, asimismo sea consciente de que cada una de sus acciones lo acercarán o lo alejarán del futuro de sus sueños. Lo importante es aprovechar estos años para descubrir y aceptar quienes somos, así como para definir nuestro camino.