Tasa de cambio: Sobresaltos innecesarios
Cuando sale una publicación diciendo que aumenta la tasa de cambio, algunos se alarman y me llaman preocupados sobre si habrá una devaluación del peso muy grande. Con las reservas del BCRD y los ingresos de divisas del país, eso es prácticamente imposible.
Es bueno leer los detalles de esos titulares porque a veces se trata de que la tasa aumentó de 58,90 a 58.95 o de 59.01 a 59.06 pesos por dólar. Una insignificancia. Mucha gente (principalmente importadores) se entusiasmó en los años 2022 y principios del 2023 cuando el peso se sobrevaluó hasta un 7%. Otros se vieron muy afectados por esa fortaleza del peso.
Si ven el gráfico siguiente, la tasa de cambio en enero del 2021 estaba en 58.14 pesos por dólar la compra. En septiembre del 2022 bajó a 52.87 pesos por dólar, ligeramente por encima del 50.84 del 2019.
En noviembre del 2023 la tasa de cambio todavía estaba por debajo de marzo 2021. Y la tasa de 59.6 de enero del 2024, apenas supera los 94 pesos (1.5%) a la del principio del 2021.
A pesar de los factores externos adversos (pandemia, guerras y confrontaciones geopolíticas) que han afectado los precios y el crecimiento mundial, hemos tenido una fuerte estabilidad cambiaria. Y la prudencia indica que la tasa de cambio debe buscar un equilibrio que no afecte a importadores y mucho menos a los exportadores, las remesas y el turismo.
La tasa de cambio debe moverse regularmente con minidevaluaciones o mini sobrevaluaciones para que reflejen la realidad de la oferta y demanda de divisas en función del desenvolvimiento económico y eso pasa con todas las monedas del mundo. Note que a veces 1.13 dólares equivalen a un euro y en pocas semanas se cambia a 1.10 por euro o viceversa.
Una devaluación del peso entre 3% y 4% anual es lo normal si la economía crece por encima del 4.5%, como se proyecta para el 2024
Con elecciones o sin elecciones, aquí no pasará absolutamente nada que cambie el rumbo de la economía y muchos menos de la estabilidad cambiaria.