El duro mandato de Abinader
Huelga repetir el momento muy difícil en que llegó al poder el presidente Luis Abinader, es de conocimiento y reconocimiento de una gran mayoría de los dominicanos.
Los partidos y los dirigentes, más los candidatos son quienes niegan esa realidad, eso es algo entendible, necesario si fuera objetivo y justo algo que no se le puede pedir a quienes quieren volver a desgobernar el país.
Las iglesias, las más importantes han pedido públicamente que el pueblo no vote por corruptos, la presencia de gente aspirantes señalados y sometidos no es fortuita, ni medalaganaria ni es venganza, es con pruebas de una justicia independiente aunque muy lenta.
La perversidad disfrazada de política ataca a un gobierno y presidente lleno de realizaciones, y el pueblo se encamina a reelegirlo, gracias a Dios los dominicanos somos sabios y justos, nos comportamos a la altura que exige la verdad.