El factoraje (factoring)
La literatura universal nos presenta distintas versiones sobre el origen del facforaje (factoring). Para algunos autores como Hernández Perera, Isis tapia, Kirshis Valera Guerrero, entre otros, remontan el nacimiento de esta figura en el Código Hammurabi, a las prácticas comerciales en Babilonia y a la época del medioevo. En esencia, consistía en una persona que garantizaba la gestión para el pago de los créditos a cambio de una comisión. Otros doctrinarios ubican su origen en el Siglo XVIII en Inglaterra, donde algunas personas ofrecían los servicios de cobros a los comerciantes que vendían sus productos en los territorios coloniales del imperio británico en América.
Este negocio jurídico, con el paso del tiempo condujo a lo que hoy se conoce como “el contrato de factoring”. De acuerdo con el doctor en jurisprudencia e historiador económico de la Universidad de Belgrano, Carlos Alberto Ghersi, este modelo contractual no es universal. En Estados Unidos, por ejemplo, las empresas de factoring son responsables de los riesgos de las cuentas por cobrar. En cambio, en Alemania la figura se asocia a la parte técnica, contable o administrativa de los créditos.
Pasado el tiempo, se expandió la figura del factoring en América, ya que los comerciantes veían la posibilidad de colocar sus productos en un gran mercado y aumentar sus ganancias. Así surgió la figura de los agentes, quienes estudiaban el mercado y analizaban las posibilidades de pago de los consumidores y los planes de financiamiento. Los fabricantes tenían sus temores de perder sus capitales por falta de pago y ahí surge la figura del “factor”, quien se convirtió en el responsable de pagar a los fabricantes y asumir los riesgos de la falta de pago, a cambio de una comisión.
En la actualidad, en Estados Unidos el factoring se ha desarrollado ampliamente. Los principales bancos norteamericanos tienen departamentos especiales de factoring y las empresas más grandes de este negocio pertenecen a los bancos. Ha sido tan impresionante el desarrollo de esta modalidad de cobros en Estados Unidos, que en la época de los 90, este país se colocó en primer lugar, por la cantidad de negocios realizados y por el monto total de las facturas cedidas y cobradas. Posteriormente Italia, a finales de los 90 desplazó a Estados Unidos.
Los países que han establecido un mecanismo legal para regular la figura del factoring, han dinamizado el comercio y la inversión.