PUNTO DE MIRA

Ocultan tras Faride la ley mordaza

El ascenso de Omar Fernández provocó que el presidente Abinader asumiera el Distrito Nacional como su epicentro de campaña y en el ínterin se revela que el PRM tiene que “ganar para ganar tiempo” previniendo lo que sobrevendrá tras las delaciones a la justicia norteamericana del exdiputado del PRM, Miguel Gutiérrez.

La bola de nieve del PRM se inició al desplazar a Faride Raful, la rebelde senadora que no se dejó aplastar y fue apoyada por su padre el embajador Tony Raful, quien hasta iba a renunciar al cargo. La imposición del varias veces perdedor aspirante presidencial y archi enemigo del PRM, Guillermo Moreno, también generó malestar en las bases que no lo aceptan como representante.

Para demostrar su liderazgo, Abinader tomó a Moreno bajo su protección, además así callaba sus reclamos para que investiguen las cuentas en paraísos fiscales del candidato presidencial del PRM.

También causó revuelo la noticia que tres días después de abandonar el poder el expresidente de Guatemala, quien tiene protección por ser del Parlacen, fue impedido de ingresar a Estados Unidos por sospecha de recibir sobornos. Esto despertó más angustias ya que Gutiérrez declaró en Florida que financió la campaña del PRM para ganar diputaciones y la senaduría de Santiago.

Pero el aspirante a la reelección no sale de una. El escándalo Faride le sirvió para distraer la atención de la ley mordaza, argucia con la que se pretende acallar la oposición, va en camino de convertirse en el nuevo tropezón. Abinader quiere dar marco legal a una legislación propia de dictaduras. La intención de imponer un nuevo SIM será otro fracaso.

Abinader no sabe qué hacer, puso a Paliza como jefe de campaña del PRM, pero este declinó manejar el trabajo en Estados Unidos y no se sabe por qué se lo pasó a Faride. Pero, se comenta que luego de las elecciones los dirigentes del oficialismo usarán tapones para no oír los cantos de las sirena de la justicia de EE.UU.

Se dice que Faride fue abruptamente quitada porque no se prestaría a la campaña sucia para intentar frenar a Omar. Hay temor que el candidato de la FP aporte los votos que hagan ganar a Leonel. La senadora ahora se ríe con los ojos porque sabe que en el PRM vendrá una recomposición de fuerzas y ella está en primera fila.

Quizá como choteo Faride usa trajes morados y chaquetas verdes, pero lo cierto es que Alfredo Pacheco, –quien no fue tomado en cuenta para el senado- no se dejaría usar para campaña sucia, pero como Abinader es el dueño del PRM hace lo que quiere. Es ley, batuta y disposición. Los errores se siguen sumando.