Paulo VI, el P. Arrupe, los grados y la CG 32

Entre la Congregación General 31 (1965 y 1966) y la Congregación General 32 (1975) se creó una comisión para el estudio de “los grados” o categorías internas de los jesuitas (profesos, coadjutores espirituales y coadjutores temporales). Se quería responder a las situaciones dolorosas generadas por la distinción de grados en la Compañía.

Ahora en 1974, numerosos postulados para la Congregación General 32 pedían la abolición de los grados o la extensión a todos del cuarto voto propio de los profesos jesuitas. Ya en tiempos de la Congregación General 31, el tema de los grados había provocado una advertencia de Pablo VI.

Urbano Valero, S.J., dos veces provincial y encargado de la reforma del derecho de la Compañía (Roma,1983 - 2008), resume así los momentos más importantes de este desencuentro entre el P. Arrupe y la Congregación General 32 por un lado y la Santa Sede por otro.

En carta del 3 de diciembre, 1974, el Cardenal Secretario de Estado, Jean Villot le había manifestado al Padre Arrupe la voluntad del papa: la Santa Sede tendría graves dificultades en aprobar “la eventual extensión del cuarto voto de obediencia” a mienbros de la Compañía de Jesús que no fuesen sacerdotes. Se refiere al voto que los profesos hacen al Romano Pontífice acerca de la misiones. Numerosos postulados recibidos por la comisión preparatoria de la Congregación General 32 así lo pedían. El Padre Arrupe y los que dirigían la Congregación interpretaron de manera “desafortunada” la carta del papa. Pensaron “equivocadamente, como

se vería después- que esta indicación del Papa no les impedía absolutamente tratar el asunto y presentarle eventualmente después una según la doctrina ignaciana de la obediencia. La intención del Santo Padre era decididamente otra desde el principio, a saber, que el asunto simplemente estaba cerrado y no se podía tratar en la CG.” El Proyecto de renovacion de la Compañía de Jesús, Urbano Valero Agúndez, S.J., Mensajero - Sal Terrae. 2011 167 - 168.

En su discurso a la CG Pablo VI (3 diciembre, 1974), con acento preocupado, preguntó a los congregados: “¿De dónde venís?, ¿quiénes sois...?, ¿adónde vais?”. Al responder a estas preguntas el Papa recuerda insistentemente las notas de la vocación jesuítica: “sois religiosos, apóstoles, sacerdotes, unidos al Papa con un voto especial...” [el resaltado es mío].