UN MOMENTO
Orar es humildad
Cuando nosotros nos acercamos a Dios y pedimos, es porque reconocemos que nos falta algo. Pedir porque se tiene una necesidad es un acto de humildad.
Regularmente, al ser humano le cuesta pedir ayuda, sea por vergüenza u otra razón. Pero, hay que reconocer que tenemos necesidades y que solamente recurriendo a Dios a través de la oración la podemos conseguir. Por eso, orar es siempre un acto de humildad. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.