oye país
...y llegó el 2024
El inicio de un nuevo año no es más que el pase de una página, del 31 de diciembre de un año al 1ro. de enero del siguiente, pero realmente es mucho más que eso.
Quiero abrir esta primera columna del 2024 expresando mis respetos por los fallecimientos, al final de 2023, del admirado diplomático Hans Dannenberg, a los 54 años, y del empresario dominico-venezolano Gustavos Cisneros, a los 78 años, y al iniciarse el 2024 del empresario privado Julio Brache, a los 96.
Al inicio de cada año, muchos hacen una suerte de rosario de propósitos a lograr en el período de doce meses que comienza, algún deseo, una aspiración, suplir alguna necesidad, en lo económico, en lo personal. Pero también cumplir tareas que quedaron pendientes, al hacer una retrospectiva, del año anterior.
Los dominicanos recibimos, así, el nuevo año con viejas y nuevas tareas, refundidas en la agenda de propósitos 2024.
Las expectativas y atención de los dominicanos está centrada en las elecciones nacionales que hemos de celebrar, la primera jornada el tercer domingo, día 18, de febrero, en una consulta en que se escogerán 3,849 cargos municipales: alcaldes, vice alcaldes, regidores, directores municipales y vocales. Para el tercer domingo de mayo, el día 19, estamos convocados a elegir Presidente y Vicepresidente, senadores y diputados, para un total de 264 puestos en juego.
Esto nos supone una primera mitad del año de alto laborantismo político, con todas sus consecuencias, sus dimes y diretes, presiones, quejas, expectativas y las promesas tradicionales. Y, por suerte, con una Junta Central Electoral que goza de la aceptación de los partidos y la sociedad.