UN MOMENTO
Luz del alma
Muchas felicidades a todos nuestros hermanos ciegos en su día. Les podrá faltar la luz de los ojos, pero la luz del alma está siempre encendida en sus corazones. ¡Cuántos ciegos encontramos carentes de la vista física, pero con la luz del alma encendida! Sin embargo, son tantos los otros que pueden ver pero tienen una ceguera interior que les impide seguir más allá de lo exterior.
Hasta mañana si Dios, usted y yo lo queremos.