ENFOQUE
Un detalle de PISA 2022 que no estuvo en la fiesta
Inicialmente, mi intención al trasladarme de San Juan a Santo Domingo para estudiar en la UASD era enfocarme en estadísticas. Sin embargo, al leer el programa de Ciencias de la Comunicación Social durante la inscripción, cambié de opinión; no obstante, las estadísticas siguieron siendo una parte importante de mi formación.
Pablo Tactuck fue mi maestro en esa materia. Aunque no recuerdo si obtuve una buena nota, la asignatura captó mi interés, posiblemente por la calidad pedagógica del profesor. En mi carrera periodística, las estadísticas ocuparon un lugar central, ya que desempeñé roles como reportero y editor económico.
A pesar de que pueda parecer aburrido, nunca perdí mi fascinación por leer gráficos y cuadros. Un momento de relax me llevó a revisar parte de la data del informe PISA 2022, que ha generado un ambiente festivo en el gobierno debido a la mejora en los resultados de matemáticas, lectura comprensiva y ciencias de los estudiantes dominicanos.
El informe resalta que solo el 10.1% de los estudiantes dominicanos desfavorecidos se clasifican como resilientes académicamente, aquellos que a pesar de sus condiciones socioeconómicas desventajosas, alcanzan el cuarto superior de rendimiento. Esta situación subraya la necesidad de fortalecer el apoyo educativo en los segmentos más vulnerables.
Además, se observa una disminución en el rendimiento de los estudiantes desfavorecidos, con una caída de 11 puntos desde 2018 a 2022. En contraste, el grupo de estudiantes aventajados socioeconómicamente mostró una mejora significativa, aumentando su rendimiento en 76 puntos en el mismo período.
Esta diferencia en el rendimiento entre estudiantes de distintos estratos socioeconómicos evidencia una inequidad que no podemos ignorar. No se trata solo de números, sino de justicia social. Fallamos como sociedad cuando el acceso a recursos educativos de calidad y oportunidades depende del estatus económico.
Los resultados de PISA también revelan una realidad más allá del aula: la brecha de género. Las niñas superan a los niños en lectura, ciencias y matemáticas, desafiando muchos estereotipos. Estos resultados no solo representan un triunfo para las niñas, sino también una señal de alerta sobre la necesidad de apoyar a los niños para que alcancen su máximo potencial.
El estudio, que evalúa a estudiantes de 15 años en más de 70 países, mostró que en la República Dominicana, las niñas obtuvieron un promedio de 341 puntos en matemáticas, superando a los niños por 4 puntos. En lectura, la diferencia se amplía a 34 puntos, con las niñas alcanzando un promedio de 367 puntos frente a los 333 de los niños. En ciencias, las niñas también lideraron con 367 puntos, superando a los niños por 13 puntos.
Otro aspecto notable es la situación de los estudiantes inmigrantes, tanto de primera como de segunda generación. Estos estudiantes a menudo enfrentan barreras adicionales, como diferencias idiomáticas y culturales, y requieren estrategias pedagógicas y políticas públicas específicas para su integración y éxito.
Según el informe, el 4.2% de los estudiantes evaluados son inmigrantes, cifra menor al promedio de la OCDE del 12.9%. En matemáticas, los estudiantes no inmigrantes obtuvieron un promedio de 341 puntos, mientras que los inmigrantes de segunda y primera generación alcanzaron 331 y 332 puntos respectivamente, evidenciando una brecha de rendimiento con sus pares no inmigrantes. Cabe preguntarse si las autoridades han leído este informe a fondo para desarrollar, principalmente, estrategias de inclusión.