Tribuna del Atlántico

El PRM ¿En las trampas de la fe?

Octavio Paz, el gran poeta y ensayista mexicano, premio Nobel de 1990, publicó, allá por el 1982, su enjundioso ensayo, Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe, en la que analiza la vida y obra de esa gran escritora y mujer de fe, en el contexto de su tiempo, de su época, su labor literaria y el abandono de esta.

La obra tiene muchos aspectos interesantes, que serían dignos de analizar en un artículo centrado en lo literario. Por el momento, nos quedaremos con el título, y con recordar, que para una monja, eso de dedicarse a la literatura, no era muy bien visto para entonces, aunque más de una lo hizo. Una mujer en un rol que trasgrede lo usual, en su época.

Lo he recordado a propósito del drama que vive hoy el gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), con la candidatura al Senado por el Distrito Nacional, reservada por ese partido para Faride Raful, entendía uno, y que ahora, está en una especie de limbo, aunque los más avezados aseguran que es para Guillermo Moreno, líder de Alianza País.

Menciono lo de, “Las trampas de la fe”, porque sólo en la mucha fe, en el buen posicionamiento de la organización en el país y en esa demarcación, puede tener sentido el cambiar a una mujer, con la que se puede estar de acuerdo o no, pero que es aguerrida, tiene posiciones propias y, de seguro, mejor puntaje para el cargo que Moreno, aunque su popularidad no sea la misma que la de hace cuatro años.

Rosario Espinal ha dicho incluso que si Faride fuera hombre, le hubieran reservado la posición, y que no se merece lo que le están haciendo.

Nadie duda, a estas alturas, formalizada la alianza Rescate RD, que el joven Omar Fernández es el favorito para ganar la plaza, que cuenta con una acrisolada imagen, por su brillantez, claridad de exposición y por la moderación con que se conduce en un ambiente en el que abundan las alharacas y el ruido insustancial.

Mil y un una teoría circulan para explicar el dilema del PRM, que si fue la condición puesta por Guillermo Moreno para el acuerdo con el PRM, que como dan por perdida la plaza es mejor garantizar el acuerdo y sumar ese 1 por ciento a la canasta presidencial, que si es para preservar a Faride, etc.

Lo que si queda claro es que con la indefinición, el partido gobernante parece haber caído en una trampa, de manufactura propia. Luego de la auspiciosa encuesta de Gallup, que daba al presidente, el 52%, de la intención de votos, se consumó la alianza de verdes y morados, oficializando las candidaturas de Omar Fernández, a senador y de Domingo Contreras, a alcalde, ambos hechos modifican el cuadro electoral en esa importante plaza y mueven los pronósticos.

Guillermo Moreno es, en términos prácticos, el mayor fracaso histórico de Gallup, empresa que, a pesar de su bien ganado prestigio, fue la única que le dio un astronómico 15 por ciento en febrero de 2015. El año siguiente sacó alrededor del 1 por ciento.

La indefinición de esa candidatura no puede hacer ningún bien a ese partido a menos que pueda presentar una propuesta sorprendente, que impacte el mercado electoral capitalino.

Hasta prueba en contrario, el PRM parece atrapado en una trampa de fe, en la fortaleza de su posicionamiento, el tiempo corre, ya veremos.