Fallaron los pronósticos

Aunque instituciones y personas tengan culpable de la tragedia del pasado 18 de noviembre, hay una verdad que no podemos olvidar: los pronósticos fallaron.

El 17 de noviembre, la Onamet predijo que caería en todo el territorio nacional entre “150 a 200 milímetros de lluvia”.

Incluso el Centro Nacional de Huracanes no vaticinó el acumulado que tendría la República Dominicana y discontinuó los boletines el sábado 18.

La magnitud de este fenómeno era tan inesperada que Juan Manuel Méndez pidió permiso para ir a la boda de su hijo.

De saber que las lluvias serían de alrededor de 431 milímetros, solicitaba la cancelación de todas las actividades.

Esta verdad y la del 4 de noviembre de 2022 es fruto del cambio climático.

No hay más salida para el COE y la Onamet ante la falta de conocimiento de lo que pueda ocurrir que pedirle a la población, aunque no llueva, quedarse en casa.