Valor del deporte social
El deporte social debe ser parte de las políticas públicas del Estado. Es simbiosis permanente con la educación, crecimiento integral de los individuos como plataforma productiva de una sociedad sana, física y mentalmente, en su nivel de competencia académica. Los pseudo dirigentes lo aprovechan como caldo de negocios y proyección para venderse y crecer económicamente, promocionándolo con base en la inversión de infra estructura y bajo parámetros de nivel competitivo en un medallero sustentado en la inversión de grandes capitales, manejados sin la debida rendición y fiscalización de cuentas. No son deportistas por vocación, sino promotores de negocios. El Estado no debe ser socio de negociantes del deporte. La Constitución en su Art. 8 reza: “Es función esencial, la protección efectiva de los derechos de la persona”; y en el Art. 65 del Derecho al Deporte, dice: Toda persona tiene derecho a la educación física, al deporte y la recreación. El Estado debe fomentar, incentivar y apoyar el deporte integral. La Ley General del Deporte 356-05 señala que su ejercicio estará orientado a la formación integral de los ciudadanos, en lo físico, intelectual y “moral”, protegiendo a los menores de edad para que no pasen al profesionalismo sin las debidas garantías de integridad física, mental y educacional. El deporte social tiene su compromiso con los valores que representan el desarrollo de una nación forjada en cuerpos y mentes sanas. El deporte social y el beisbol dominicano deben ser dirigidos por el Estado y jamás entregados a negociantes e instituciones foráneas.