ENFOQUE: Internacional
Más estadounidenses ponen proa a España
Un reciente artículo de Isabel Olmos publicado en el diario el Nuevo Herald, de Miami, señala que desde la pandemia del COVID-19, cada vez más estadounidenses están emigrando a España, huyendo del alto costo de la vida y de otros problemas en Estados Unidos y atraídos por el modo de vida en la Península, más relajado, más amable y menos exigente para el bolsillo.
Según el artículo, la llegada de ciudadanos de Estados Unidos a España aumentó el 13 por ciento entre 2019 y 2021, y actualmente unos 42.000 estadounidenses han fijado su residencia en el país ibérico.
No es extraño. La vida en muchos lugares de Estados Unidos cada día es más cara; los precios de las viviendas se han disparado; crece la congestión vehicular; la educación universitaria es sumamente costosa y deja a muchos estudiantes con deudas que tardarán largos años en pagar, y la atención médica exige el pago de tarifas exorbitantes.
En España, en cambio, existe un sistema de salud pública gratuito; la educación universitaria cuesta una fracción de lo que cuesta en Estados Unidos; el transporte público en las grandes ciudades es muy eficiente, y el precio de la vivienda, sobre todo en urbes como Madrid y Barcelona, puede resultar caro para la mayoría de los españoles, pero no tanto para muchos expatriados estadounidenses.
En Miami, donde resido, el costo mensual promedio para una familia de cuatro personas es de 7.159 dólares, según el portal expatistan.com. El costo de la vida en Miami, señala el portal, es 87 por ciento más caro que en la capital española.
La vivienda en Miami es 129 por ciento más costosa que en Madrid. En la ciudad floridana, el alquiler de un apartamento de 85 metros cuadrados (900 pies cuadrados) en una zona suburbana —menos cara que el centro o la costa— ronda los 2.710 dólares. En una zona cara, como Miami Beach o el centro de Miami, el alquiler de un apartamento de esas mismas dimensiones es aproximadamente el doble.
Entretanto, en Madrid, el alquiler de un apartamento de 85 metros cuadrados (900 pies cuadrados) en una zona cara es de 1.592 euros (1.692 dólares), y en una zona normal baja a 1.072 euros (1.139 dólares).
En el sector de la salud, en Miami una visita de 15 minutos a un médico privado cuesta unos 200 dólares. En Madrid, una visita de 15 minutos a un médico privado cuesta 60 euros (64 dólares), pero si usted acude al sistema de salud pública, no le cuesta nada.
Otros renglones también son más caros en Miami. La comida es 67 por ciento más costosa que en Madrid. El transporte, 84 por ciento más. Y el entretenimiento también cuesta más en la ciudad floridana: 52 por ciento más que en la capital de España. Solo la ropa, de acuerdo con expatistan.com, es ligeramente más cara en Madrid: 4 por ciento más que en Miami.
El costo astronómico de la vivienda, la carestía de la atención médica y otros problemas como la creciente congestión del tráfico en ciudades grandes como Miami, causan que muchos estadounidenses estén mirando más allá de sus fronteras en busca de un lugar más amable donde establecerse.
Históricamente, en Estados Unidos siempre ha habido una tendencia a emigrar por razones económicas, sobre todo entre los jubilados, a otros estados o a otros países, como México y Costa Rica, donde el costo de la vida es mucho menor. Ahora, España también se está convirtiendo en un destino para un gran número de norteamericanos que desean una mejor calidad de vida sin tener que vaciar la cuenta de banco.
En este momento estoy viendo en el portal de bienes raíces El Idealista un apartamento de dos dormitorios y dos baños en la Plaza Mayor de Madrid, con aire acondicionado y calefacción, completamente amueblado, con terraza y balcón, por 1.300 euros (1.381 dólares) al mes. ¿Me decido de una vez y vuelvo a saltar el Atlántico?