Alianza opositora inicia carrera cuesta arriba

Lo que iniciaron ayer viernes los partidos de la Liberación Dominicana, PLD, Fuerza del Pueblo, FP, y Revolucionario Dominicano, PRD, es una carrera cuesta arriba, por las múltiples discrepancias entre los partidos que en sí son adversarios y la primacía del Partido Revolucionario Moderno y Luis Abinader.

El dos veces presidente Danilo Medina la definió sin aspavientos, pero con claridad al decir que “la alianza es difícil”. Lo es bastante porque están en juego muchos cargos públicos a ser escogidos en las elecciones congresuales y municipales de febrero y mayo de 2024 y por las ambiciones partidarias.

Tan difícil parece ser la alianza de los partidos llamada “Rescate RD” que sus dirigentes principales, Leonel Fernández, candidato de la Fuerza del Pueblo, y Danilo Medina, líder del PLD no asistieron a la reunión de proclamación que tuvo lugar el viernes por la mañana. La Alianza Rescate habría pactado acuerdos en 145 alcaldías y 215 direcciones de juntas de distritos municipales.

En su encuesta de esta semana Gallup-RCC Media dijo que los entrevistados (48%) verían como una amenaza para las pretensiones del PRM la alianza de los tres grandes partidos. Sin embargo, los resultados de la muestra dejan muy al frente al presidente Abinader y a su partido PRM.

Quizás por esas diversidades se entregó a Miguel Vargas Maldonado, el ex canciller del presidente Danilo Medina, la responsabilidad de mediar entre los diversos grupos porque se necesita una figura política de menos rivalidad que las de Fernández o Medina, aparte de su experiencia.

Vargas Maldonado, el artífice diplomático de la apertura de relaciones entre China Popular y la República Dominicana, tiene ahora una tarea más difícil que aquella que enojó a Estados Unidos porque nunca recibieron información previa. Vargas Maldonado cree que podrán derrotar a Abinader.

Los tres partidos llevarán alianzas en 18 provincias a nivel sanatorial, 145 alcaldías y 215 directorios municipales. Una encuesta publicada ayer por el diario Acento entre sus lectores dice que el PRM podría ganar el 70% de los puestos y la Fuerza del Pueblo, el 23%.

El anuncio de la alianza se produce a pocas horas de que la encuestadora Gallup-RCC Media vaticinara que el presidente Abinader ganaría las elecciones de mayo venidero con un holgado 55%. El presidente se impondría a Fernández (27%) y a Abel Martínez, del PLD (13.5%), lo que sería una barrida.

Nunca las elecciones presidenciales fueron proyectadas anteriormente como para ser ganadas por un partido con un margen tan amplio. Gallup-CC Media muestran una fuerza bastante considerable por Abinader en el país entero y algunas señales se mantienen respecto a muestreos anteriores.

Ayer se informó que los partidos opositores habían otorgado su apoyo a las candidaturas de Omar Fernández, hijo de Leonel, para la Senaduría del Distrito Nacional, y a Domingo Contreras, un reconocido municipalista, para la alcaldía de la misma jurisdicción.

Abinader muy bien

Abinader aparece muy bien en todos los escenarios que cubre la encuesta. Sobre el partido que más sería votado, el PRM, aparece con 54.8% de ventaja, sobre un 23.3% de Fuerza del Pueblo, un 14% del PLD y 0.4% del PRD; un 0.2% del PRSC y un 1% de Unión Democrática. 4.5% no sabe y 2.5% ninguno.

El PRM de Abinader es favorito con un 48.7%. La Fuerza del Pueblo lograr un 19.7% y un 16.6% del PLD. En la lidia municipal, el PRM domina con un 52.3% contra un 21.4% de la Fuerza del Pueblo y aliados, un 14.3%. El avance de Abinader parece ir aparejado con el entusiasmo de su proclamación.

Abinader tiene en su puño la simpatía popular sobre las diferencias entre República Dominicana y Haití, que no han disminuido pese a la suavidad con que la parte dominicana ha manejado el tema desde que empresarios de Quanaminthe (Juana Méndez), iniciaron un canal para desviar el río Masacre.

Si se comparan con anteriores encuestas de Gallup, el presidente Abinader ha mejorado mucho las simpatías. Algo que perjudica particularmente al candidato opositor Fernández es que su tasa de rechazo no baja. Tal tasa de rechazo se deriva de las marchas opositoras contra la corrupción.

Abinader se ha beneficiado últimamente por acontecimientos internacionales como fuera su visita la semana pasada a Washington, DC y su reunión con el presidente Joe Biden, quien lo habría tratado con respeto y cordialidad y con quien habló privadamente sobre los problemas de Haití.

En adición al PRM, el presidente es postulado por algunos pequeños partidos que más que nada hacen “bulto” frente a los numeritos que señalan las encuestas sobre su preferencia en relación a los partidos opositores. Ayuda al gobernante el aumento de las recaudaciones para costear su campaña.

El aumento de las recaudaciones en favor del oficialismo contribuye a evitar las suspicacias de que desde el Palacio Nacional se impulsen temas recaudatorios. Quizás para curarse en salud, Abinader sacó del gobierno esta semana al director del Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a la Microempresa, porque habría patrocinado una rifa pro reelección.

La remoción del señor Porfirio Peralta ocurrió tras denunciarse que en Promipyme se obligaba a los empleados a vender boletos para un movimiento de apoyo a la candidatura presidencial de Abinader en las elecciones venideras. También el presidente destituyó a la directora del Acuario Nacional, Wanda García.

Abinader también aceptó la licencia sin disfrute de sueldo planteada por el director del INTRANT, Hugo Beras, quien apareció cariacontecido y lloroso en un programa de televisión mientras comentaba un escándalo surgido en su departamento.

El presidente quiere llegar sin dar razones a los opositores que de seguro le montarán una campaña crítica, sin incluir lo sucio en las próximas semanas cuando se caliente la recta final de seis meses antes de las elecciones presidenciales de mayo venidero.

Contra Fernández ya ha sido puesta en marcha una campaña sucia donde lo acusan de haber vendido la mayoría de las empresas del Estado y haberse vinculado con grupos poderosos del empresariado para entregar bienes del Estado para sus negocios. Algunas palabras que gritan los adversarios en las redes sociales son impublicables.