Encuentro con Biden dio un impulso a Abinader
Aunque los adversarios quieran disimularlo o no lo reconozcan, la visita del presidente Abinader a la Casa Blanca el jueves, todo un éxito, le asigna un impulso en alguna manera inesperado por las muestras con el presidente Joe Biden, ambos en lucha por la reeleción. Parecería que Abinader y Biden brindaron por la permanencia en el poder de ambos por cuatro años más, sobre todo cuando el gobernante dominicano invitó a su colega a visitar en 2025 el país, Punta Canta, para la Cumbre de Las Américas que tendrá lugar en ese enclave.
Quizás animado por la recepción que tuvo en Washington, DC, Abinader se mostró ante los periodistas dispuesto a energizar su campaña electoral para conseguir un segundo mandato que la Constitución le autoriza y que nadie discute. Correrá con las encuestas a su favor.
Pocas cosas podrían haberle venido tan oportunamente al gobernante reeleccionista que la visita que acaba de hacer a la capital de los Estados Unidos para una reunión de tan alto nivel en la cual se reunió con el presidente Biden y varios colegas de Latinoamérica
Abinader no ha hecho hasta ahora manifestaciones grandes de campaña electoral ni ha pronunciado discursos con ese perfil, aunque inaugura dos o tres veces a la semana obras públicas en los cuales el público clama su reelección para el período 2024-2028.
Las encuestas apuntan a que el presidente Abinader tendría una lucha por la primacía con el tres veces presidente Leonel Fernández, quienes no son enemigos ni adversarios jurados como los políticos y antiguos camaradas Fernández y Danilo Medina, que están aliados para puestos congresuales y municipales de sus partidos.
Pese a sus padecimientos de salud que le mandarían reposo, librarse de estrés e hidratación, Medina está tirado a la calle defendiendo a sus partidarios que se postulan y atacando al régimen de Abinader a veces con términos inusuales para su estilo. Fue dos veces presidente.
Biden visitó SD
Ya Biden visitó como vicepresidente Santo Domingo y paseó por la línea de restaurantes de la Zona Colonial, una demostración de confianza para que los viajeros norteamericanos vengan al país caribeño, no obstante, algunas precariedades de la región que no afectan a RD.
Con la acogida de Biden en el salón Oval de la Casa Blanca, engalanado con un bouquet de rosas y la chimenea encendida por el comienzo del frío estacional, quedaron a un lado los antiguos comunicados de advertencia de que los norteamericanos tomen precauciones en RD.
Las inusuales muestras de galantería de los dos estadistas que vistieron para la fría mañana del jueves, trajes azul saturno y corbatas también azules, son sin duda un impulso para Abinader, que con su alta popularidad, según dicen las encuestas, se encamina a la reelección.
Los apostadores de la política han estado preguntándose a quién favorecería Tío Sam entre los candidatos presidenciales dominicanos que son más que nada tres: Abinader, Leonel Fernández y Abel Martínez, por sus partidos Revolucionario Moderno, Fuerza del Pueblo y Liberación Dominicana.
Atentos siempre a las señales que dan los norteamericanos sobre sus preferencias en las campañas electorales dominicanas, a mitad del gobierno de Hipólito Mejía, le preguntaron a un diplomático dominicano que visitó el Departamento de Estado, cómo se veía su reelección.
Dadas las circunstancias, la respuesta del dominicano fue muy prudente y pidió esperar el desarrollo de los acontecimientos. Sin mencionarlo pensaba que la quiebra de varios bancos que produjeron una enorme turbulencia económica y social no auspiciarían bienestar para Mejía.
Abinader sin quejas
Abinader no tendría quejas después del trato dado por su colega, quien propició que la prensa acreditada ante el Departamento de Estado que coordina como jefa, Karine Jean-Pierre, una martiniqueña criada en Nueva York, se sentara en la sala del despacho para hacer preguntas.
No es usual ese trato dado por un presidente norteamericano a un gobernante visitante porque en la generalidad de los casos las visitas envuelven problemas políticos y diplomáticos que malhumoran a las partes. Abinader, un político inofensivo quizás cautivó con su estilo.
La Agencia EFE, que suele ser muy atinada en no confundir la noticia con el comentario editorial, dijo que “el presidente Biden y su homólogo dominicano Luis Abinader, hicieron este jueves, gala de sintonía en el despacho Oval de la Casa Blanca”.
Biden convocó a varios presidentes y líderes de la Alianza para la Prosperidad Económica de las Américas (APEP), organización que fue promovida por el gobernante norteamericano en la Cumbre de Los Ángeles. Con el objetivo de combatir la desigualdad económica y fomentar la integración regional.
Biden y Abinader pasaron revista a algunos problemas que han ganado relevancia en los últimos dos años como la situación de Haití que ha preocupado particularmente al dominicano y ha tenido la atención de Washington, DC.
“Gracias por su liderazgo, de hecho, por su iniciativa en la región y finalmente por trabajar juntos en la situación de la seguridad humanitaria de Haití”, dijo el presidente Biden. Abinader fue parco en los comentarios sobre el país vecino que acapararán parte de la reunión.
Anuncios de Biden
El presidente Biden anunció durante la primera sesión de la asamblea de APEP, varias medidas de beneficio para los países de América Latina, incluidos la creación de mecanismos para favorecer “bonos verdes”, con el objetivo de ayudar a los países a reducir sus deudas y prosperar económicamente.
Junto a los líderes de USA y Canadá, Biden y Justin Trudeau, completaron la planilla de líderes de la región Dina Boluarte de Perú; Gustavo Petro, de Colombia; Gabriel Boric, de Chile; Luis Lacalle, de Uruguay, Abinader, dominicano; Rodrigo Chaves, de Costa Rica; y Guillermo Lasso, de Ecuador. Además, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley y los cancilleres Alicia Bárcenas y Janaina Tewaney, de Panamá
Biden reiteró su deseo de que se resuelva pronto la situación de Haití, que es de particular mortificación para el presidente Abinader y su gobierno. En ese sentido, los dos líderes reiteraron el respaldo a la iniciativa de Kenia, país africano que ha ofrecido 1,000 policías para la fuerza de pacificación.
Además, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley y los cancilleres Alicia Bárcenas, de México y Janaina Tewaney, de Panamá. Al presidente Abinader lo acompañó el canciller, Roberto Álvarez y varios asistentes y el jefe de Prensa, Daniel García Archibald.