en la diana

Tasa de política monetaria de paridad

Primer Tiro

En el mes de mayo del año en curso, cuando el Banco Central inició el transito desde una política monetaria restrictiva hacia otra netamente expansiva, la inflación subyacente anualizada era de 5.51%, y la diferencia entre su Tasa de Política Monetaria (TPM) y la de la FED (Banco Central de Estados Unidos) era de 3.25% o 325 puntos básicos. En el citado mes la tasa de devaluación anual del peso dominicano con respecto al dólar fue de -1.2. Inesperadamente, en el mes que acaba de iniciar el Banco Central domestico redujo otros 25 puntos básicos a su TPM (a pesar de que la inflación total ha repuntado durante los dos últimos meses), con lo que reduce la diferencia de su TPM con respecto a la FED a 200 puntos básicos. Tal y como fue pronosticado, el recién transcurrido mes de octubre la devaluación anual subió a un 5.2%, y si la diferencia entre la tasa de interés de Estados Unidos y la domestica ha sido, es y será un factor determinante de salida de capitales y devaluación monetaria, entonces no se puede descartar la hipótesis de una relación causa efecto entre ambos fenómenos.

Segundo Tiro

En una economía con libre convertibilidad monetaria, un inversionista nacional siempre demandará un rendimiento igual o mayor que la suma de la tasa de interés interna en moneda extranjera y la devaluación esperada. Si además existe libre movilidad de capitales, el inversionista entonces demandará un rendimiento igual a la suma de la tasa de interés internacional libre de riesgo, la devaluación esperada, y el riesgo/país. Si la tasa de interés de mercado relevante para este tipo de inversionistas es menor que dicha suma, entonces los mismos preferirán invertir fuera del país, lo que producirá aumento en la demanda de moneda extranjera y en las salidas de capitales. Lo inverso ocurriría cuando dicha tasa sea mayor que la citada suma. La TPM se determina en función de la inflación esperada, aumentando la primera cuando se espera que aumente la segunda. Si la TPM determina las demás tasas de interés, entonces una reducción en la tasa de inflación esperada podría conducir a una tasa de interés de mercado por debajo de la que es relevante para los inversionistas.

Tercer Tiro

En un escenario internacional que se torna cada vez más riesgoso (en el que a pesar de los incrementos en los ingresos por turismo y remesas, un desbordamiento de los precios del petróleo y una reducción del ritmo de crecimiento de la economía norteamericana, son eventos cada vez más probable, y que al final podrían determinar un incremento significativo del déficit de la balanza de pagos), se hace necesario analizar los escenarios de posibles reacciones de los inversionistas domésticos que mantienen sus inversiones en moneda nacional a la nueva reducción del diferencial de las tasas de interés, después de que estos tomen en cuenta el efecto en el crecimiento en la demanda interna y en el ingreso que tendría la nueva política de flexibilización monetaria. Una reducción de la tasa de interés y un aumento de la liquidez producen un incremento de la devaluación esperada, y si no se produce una reducción de la tasa de interés internacional, entonces el efecto alcista de la nueva política monetaria sobre el tipo de cambio sería más intenso y prolongado.