PRM tiene techo de cristal por narcotráfico

En la pasada campaña el PRM fue penetrado por el narcotráfico y varios de sus representantes fueron llevados al Congreso y lo que es peor, aún son miembros de ese partido por eso no solo fue un error del gobierno poner al militar que dirige la DNCD a contradecir a un aspirante presidencial, sino que es violatorio a la ley porque los militares no deben terciar en política.

Muchos millones de dólares fueron aportados por el narcotráfico a la campaña del PRM y nadie sabe qué han cantado a las autoridades norteamericanas por eso en el mentidero político se alega que hay desconfianza de USA con las autoridades nacionales y las tienen de castigo, citan que presidentes antinorteamericanos y a todos los aliados les han nombrado embajador menos aquí.

En lo personal creo que el PRM fue presionado por las circunstancias de haber perdido unas elecciones y como iban con mucha desventaja para las del 2020, eso aceptaron dinero sin muchos miramientos, sin medir el daño estratégico. Sin embargo, que el candidato Luis Abinader viajara en el helicóptero de personas cuestionables no significa que fuera consciente de quienes eran esos patrocinadores.

Los narco están al asecho de oportunidades para burlar la persecución judicial, como ocurrió con Quirino Paulino quien tenía su helicóptero en San Isidro al lado del asignado al presidente Hipólito Mejía. Los ahora narco diputados del PRM caminaron los pasos de ex militar y dirigente del viejo PRD.

Se pueden citar los casos del exalcalde Yamil Abreu y el renunciante diputado Miguel Gutiérrez, que guardan prisión en Estados Unidos mientras otros están involucrados en expedientes, unos por narcotráfico y otros, como es el caso de Mickey López y su esposa Rosa Amalia Pilarte, por lavado de activos, ambos presionan con haber dado un millón de dólares a la campaña de Abinader

Se ha denunciado el incremento del consumo de drogas sin que las autoridades apliquen la máxima que el hilo lleva al bollo. Siguen sueltos los émulos de Figueroa Agosto. No hay capos presos, tampoco se observa congelamiento de bienes procedentes del negocio ilegal. Con esto ocurre lo mismo que con el tráfico de armas, agarran uno que otro hierrito, pero los vendedores ilegales y contrabandistas siguen haciendo negocio inclusiva con Haití.

Cuando se tiene techo de cristal hay que tener cuidado para hablar.