La prevención salva vida

La incidencia del dengue en nuestro país es realmente alarmante. Todos estamos alertas para cuidarnos y cuidar nuestros seres queridos y entorno. Sin embargo, es importante dar el máximo esfuerzo para que el mensaje de prevención llegue a todos, en especial a los más vulnerables.

Esto es urgente. Y no lo digo yo. Lo dicen los hospitales y las clínicas de todo el territorio nacional que reportan insuficiencia de camas e insumos y un número de casos cada vez más alto, lo dice la cantidad de personas,en especial niños que han perdido la vida a causa de esta enfermedad y los reportes de alta demanda de plaquetas en los bancos de sangre.

Tenemos que volver a las campañas de prevención casa por casa, medio por medio, escuela por escuela. Estrategias como la popular “Cloro untao’, tanque tapao’” son demasiado importantes para crear conciencia en los ciudadanos sobre la eliminación de los posibles criaderos, sobre la atención médica requerida si presentan síntomas, entre mucha información relevante que no está llegando a quienes debe.

No es la primera vez que se produce un brote de dengue en el país, por lo que no se explica cómo es que cada vez que ocurre hay que hacer el mismo llamado.

La prevención salva vidas y esto se ha demostrado miles de veces. Es un trabajo de Estado al que todos los actores sociales deben sumarse con el más ferviente ahínco.

Finalmente, es imperativo que las autoridades refuercen la infraestructura de atención médica, garantizando el acceso a diagnósticos y tratamientos oportunos. La prevención es la primera línea de defensa, pero también debemos estar preparados para atender a quienes lamentablemente contraigan la enfermedad. El dengue no debe ser subestimado, y debemos actuar con determinación y unidad para evitar más pérdidas de vidas y sufrimiento innecesario.