AGENDA SOCIAL
Ganamos las mujeres
En los Premios Nobel del 2023, se han resaltado los logros de distinguidas mujeres de diversas disciplinas y regiones del mundo.
Estas mujeres, anteriormente poco reconocidas, se han establecido como íconos para la sociedad gracias a sus aportaciones en áreas científicas, sociales y políticas, posicionándolas en la cima de la escena internacional.
Iniciemos con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina concedido a Katalin Karikó, bioquímica húngara que lideró avances cruciales para las vacunas contra el Covid-19, galardón que comparte con Drew Weisman.
Karikó atravesó obstáculos significativos en busca de financiación para sus investigaciones; sus propuestas sobre la molécula de ARN fueron inicialmente desestimadas por instituciones y empresas farmacéuticas, bajo el pretexto de que “era una idea descabellada e inviable”.
Claudia Goldin es otro nombre resaltante entre las laureadas del Nobel en 2023. Ganadora del Nobel de Economía, ha conducido extensas investigaciones sobre el panorama laboral femenino, un asunto que personalmente me cautiva, dadas las serias repercusiones que supone la disparidad de género en nuestra sociedad.
Es esencial valorar la contribución de Goldin al esclarecer los desafíos que determinan la baja representación femenina en el ámbito laboral global y las causas raíz que frenan una resolución efectiva a esta problemática.
El Nobel de Física lo obtuvieron Pierre Agostini, Ferench Krausz y Anne L´Huillier por sus investigaciones sobre el attosegundo, que han derivado en la creación de un láser de ultra alta velocidad para analizar el movimiento de electrones en el lapso temporal más breve registrado.
Anne L’Huillier, distinguida física francesa, señaló que, aunque su trayectoria ha sido singular debido a su género, este aspecto también le ha brindado la oportunidad de inspirar a otras mujeres en el campo.
Por último, pero igualmente relevante, el Nobel de la Paz fue otorgado a Narges Mohammadi por su firme defensa de los Derechos Humanos.
Cuanto más investigamos sobre ella, más evidente se vuelve la imperante necesidad de combatir la represión hacia las mujeres en Irán. Este régimen la sentenció a 10 años y ocho meses de encarcelamiento, junto con 154 azotes, bajo el pretexto de “delitos contra la seguridad nacional”, una forma velada de justificar su castigo debido a su activismo en pro de los derechos humanos y los derechos femeninos.
Estos premios son una muestra del avance de la mujer en las distintas ramas del conocimiento, de la política y de la economía.
Es una motivación para imaginar un mejor futuro para la sociedad, para que, en todas partes, sin excepción, se reconozca el aporte de la mujer, su compromiso con el conocimiento y su capacidad de servicio hacia los demás.
Definitivamente, en esta edición del Premio Nobel, ganamos las mujeres.