SIN PAÑOS TIBIOS

Tierras raras en Pedernales (2/2)

Que las exploraciones de tierras raras hayan sido supervisadas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos da cuenta de qué tan estratégico es el tema. Si a esto añadimos el giro que dio Danilo Medina hacia China en 2018 y la reversa que puso Abinader en octubre de 2020, cuando señaló que “si China quiere invertir en áreas no estratégicas del gobierno dominicano es bienvenida su inversión, pero la decisión del gobierno dominicano es tener una alianza estratégica con los Estados Unidos”, entonces, ahora todas las piezas encajan... pero, frente a esto cabe preguntarse, ¿cómo se piensa explotar y gestionar este hallazgo?

El gobierno tiene ante sí cinco grandes desafíos:

1) El Ambiental, en razón de que las reservas están dentro del Parque Nacional Sierra de Bahoruco. Esto supondrá la variación de su marco jurídico, para lo que necesitará mayoría cualificada del Congreso, algo que no tiene en el presente y quizás no logre en mayo de 2024, por lo que tendrá que concitar acuerdos políticos con todos los partidos de oposición y establecer una estrategia política y comunicacional que concite el apoyo del sector ambiental, la sociedad civil y la ciudadanía.

2) En razón de que potencialmente hablamos de hasta 90, 000 millones de dólares explotables en un horizonte temporal de varias décadas que supera el tiempo de gobierno de cualquier partido (reelecciones incluidas), el abordaje debe ser hecho desde la lógica de una gestión interpartidaria y un aprovechamiento intergeneracional. Sólo en la medida que Abinader logre convencer a los demás líderes y partidos que, a lo largo del tiempo, ese hallazgo impactará en el futuro de manera favorable en las ejecutorias de sus potenciales gobiernos, podrá contar con el apoyo de los mismos al momento de hacer una ley especial que regule dicha explotación; con criterios ambientales, sociales y económicos establecidos de manera específica y focalizada; con candados de mayorías que impidan que cualquier administración en el futuro pueda romper los acuerdos.

3) Más allá del minado, ¿cuáles fases del procesamiento de esos recursos se harán en el país y cómo se gestionaría?

4) Establecer criterios de coexistencia con el desarrollo turístico de Pedernales (principal apuesta del gobierno) en razón de que, tanto la mina (Ávila) y la zona de procesamiento básico (Las Mercedes) están a una distancia prudente de Cabo Rojo, y no impactarán negativamente en el desarrollo del turismo.

5) El aprovechamiento de esos recursos. Más allá del derroche irresponsable, politiquero y populista que tuvieron algunos países que, en su momento enfrentaron circunstancias similares, debemos mirarnos en el espejo de aquellos que entendieron que la suerte del presente debía de repercutir en las generaciones del futuro. Por ejemplo, Venezuela es el ejemplo perfecto de lo que no se debe hacer; en cambio, el Fondo Soberano Noruego, que gestiona los excedentes de su industria petrolera, es un claro camino a seguir.

Luis Abinader tiene en sus manos la oportunidad histórica e irrepetible de aprovechar los recursos que Dios nos ha brindado para beneficio de todos los dominicanos. De su visión de estadista dependerá establecer mecanismos claros, transparentes y eficientes que regulen la inversión y distribución de esos recursos, así como los criterios para garantizar que su explotación sea ambientalmente sostenible.