UN MOMENTO
Cadenas rotas
La Virgen de las Mercedes, cuya fiesta estamos a punto de celebrar, se nos presenta con cadenas rota en sus manos. Ella trabajó por romper las ataduras de los que eran llevados a prisión injustamente.
Hemos de examinar en nuestras vidas qué cadenas tenemos. Algunas vienen de otros y otras de uno mismo.
Virgen de Las Mercedes, Madre del Señor, sigue rogando por la liberación de este pueblo, necesitado siempre de la redención de tu Hijo.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.