La calidad de la democracia en América Latina
Según Beethan, Diamenty y Marlino, afirman que: “En la medida que la democracia muestra durabilidad, consolidación y preocupación en América Latina, la focalización del trabajo académico hacia el interés de la calidad de las democracias nuevas o restablecidas hacia una renovada atención por las reformas y funcionamiento de las instituciones, tales como el sistema electoral y poder judicial”. Este cambio en la académica es una forma de adecuarse a la transformación de la realidad, los militares ya no gobiernan, mayor respeto por los derechos humanos, las guerras civiles finalizaron con excepción de Colombia. La calidad de la democracia en América Latina es baja, porque no ha sido la generación de “gobiernos efectivos”, ni ha sido posible el mejoramiento de la calidad de vida de la mayoría, eso es posible confundir a estas dos cuestiones que son diferentes: Calidad de la democracia, que es el proceso de participar e influenciar políticas de la ciudadanía; Efectividad del gobierno, que es el resultado de gestión, buen o mal gobierno. La democracia de calidad y el buen gobierno no son los objetivos deseables, pero el valor si lo analizamos como conceptos distintos, la calidad de la democracia depende de los procesos mediante los cuales la población selecciona y controla sus gobernantes. La legitimidad de la democracia descansa en un pacto tácito entre ciudadanos y gobernantes.
Definición Procedimental de la Democracia (formal):
Las concepciones procedimentales de la democracia descansan en una concepción liberal y pluralista de la política y del proceso político. La democracia es vista como un sistema de representación con participación libre y universal de la población adulta en un marco de igualdad de derechos y reglas del juego también iguales. En este sentido, corresponde al análisis del nivel de calidad de la democracia la evaluación de las condiciones para el acceso y la realización de la competencia política, pero no el nivel de intensidad en que esta se desarrolla. La forma en que opera la representación es crítica para el funcionamiento de cualquier sociedad democracia que supere un tamaño mínimo. En la experiencia reciente de los países latinoamericanos las expectativas respeto a que con la restauración de la democracia la sociedad civil florecería y daría lugar a nuevas y mejores formas de hacer política, en general no han cumplido debido a un desarrollo inadecuado de los vínculos entre los grupos de la sociedad civil, los individuos por un lado y las instituciones política y sus líderes por otro.
Decisión Electoral Informada, Toma de Decisiones Políticas y Responsabilidad Política.
Considera la democracia como un sistema en el cual los ciudadanos eligen a sus gobernantes y tienen el poder de removerlos e influenciar sus decisiones dentro de las siguientes consideraciones:
a) El gobierno está efectivamente en manos de los funcionarios elegidos.
b) Las elecciones son libres, imparciales y frecuentes.
c) Hay libertad de expresión.
d) Los ciudadanos tienen acceso efectivas a fuentes alternativas de información.
e) Hay libertad de organización y de reunión y las asociaciones tienen autonomía frente al gobierno.
f) La ciudadanía es inclusión (sufragio universal), no hay barreras discriminatorias para la participación electoral y política.
Decisiones Electorales
Que las elecciones sean libres e imparciales competitivas y que lleven a la designación de funcionamiento que ejerzan el poder real forma parte del corazón y de los requisitos mínimos de la calidad de la democracia estas características permiten que más allá del mínimo pueda hablarse igualmente de un rango entre lo mínimo y lo óptimo. La calidad de la democracia depende directamente de la medida en que los ciudadanos alcancen el mayor y más igualitario nivel de información posible. La inclusión de esta dimensión y del nivel de información, como uno de los elementos a incorporar dentro de nuestro análisis un aspecto de igualdad política que va más allá de los requisitos procesales mínimas y se constituye entonces en un factor del nivel de la calidad de la democracia.