Aprende o Emprende

Si quieres triunfar, reconcíliate con el fracaso

El modo en que vemos el problema es realmente el problema. Stephen Covey

Si antes no has emprendido nada nuevo, estoy segura de que han sido muchas las razones que te han frenado, y casi puedo apostar que han sido matizadas por un elemento en común: el miedo. Miedo a perder los bienes o los ahorros, a quedar en ridículo frente a terceros, a no ser capaces, en resumen, miedo al fracaso.

En contraposición, se encuentra el deseo de tener éxito. El éxito -dicho de manera sencilla- no es más que ser capaces de lograr nuestros objetivos o los resultados que perseguimos.

Desde pequeños hemos sido condicionados hacia la búsqueda del éxito, entendiendo el fracaso como algo a evitar. Los errores lo percibimos como un indicador que nos informa cuán lejos estamos de lograr dichos objetivos.

Pocas veces nos detenemos a considerar que cualquier proyecto que emprendamos estará minado de futuros errores; sin embargo, parece paradójico porque es en ese trayecto, antes de lograr el éxito, donde permaneceremos la mayor parte del tiempo, por lo que es imprescindible comenzar a hacer las paces con las experiencias no deseadas y verlas desde un punto de vista más amplio, que incluya lo que hemos aprendido o vamos a aprender sobre ellas.

En otras palabras, para gestionar el fracaso es preciso encontrar el aprendizaje detrás de la experiencia.

En Programación Neurolingüística existe una técnica muy efectiva para lograr el cambio en la percepción de nuestros resultados. Es la denominada reencuadre.

Nosotros interpretamos la realidad a través de un marco de referencia, el cual es una línea de pensamiento psicológica que determina la frontera o borde de nuestra percepción en un determinado momento o sobre determinado resultado.

Reencuadrar significa asignarle a nuestra experiencia un marco de referencia distinto con el fin de modificar el sentido que ello tiene para nosotros. Esta técnica nos brinda la posibilidad de reinterpretar los problemas y encontrar soluciones por medio de la sustitución del marco en la que los problemas son percibidos. Literalmente consiste en mover conceptualmente la situación del marco problema hacia al marco de aprendizaje.

Cuando logramos esto, la perspectiva cambia cambiando también el significado. Y cuando cambia el significado se modifican las emociones y conductas asociadas a la experiencia. Nos sentimos en la capacidad de poder percibir los problemas como una valiosa lección o una oportunidad para crecer en el plano personal o profesional.

El ser humano es más que sus comportamientos. Los fracasos no te definen como fracasado. Reflexiona sobre tus miedos, y comienza desde hoy a hacerte amigo de tus errores y aprender de ellos.

La autora es Trainer internacional de Programación Neurolingüística

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