panorama político

Leonel busca colocarse a la izquierda de Abinader

Con su afirmación “pienso que el gobierno se inclina más hacia los ricos”, formulada durante el Diálogo Libre del periódico del mismo nombre, el doctor Leonel Fernández pareció inclinarse un punto a la izquierda del régimen de Luis Abinader, menos que abrazarse al proletariado que lo podría elegir.

Leonel Fernández durante actividad en Montecristi.

Leonel Fernández durante actividad en Montecristi.

Fernández más bien podría autocriticarse con su afirmación puesto que sus tres períodos de gobierno pasados auparon a los ricos, al punto de que llegó a negociar con ellos la entrega de la base naval de la Armada Dominicana, en Sans Souci, lo que no gustó a la oficialidad y casi a nadie.

Se habla aquí de un solo ejemplo, por cuyo caso el ex presidente tiene muchos críticos. Desde siempre cerca del poder, la entrega de esa base militar al conglomerado Vicini fue bastante criticada, aunque más que nada por el pueblo llano, no tanto así por los políticos, los dirigentes y los púlpitos.

El caso dominicano es muy interesante. Ninguno de sus dirigentes políticos que aspira ganar el poder en las elecciones del 2024 se encuentra cerca de las masas populares; las utilizan para alcanzar los puestos públicos, desde las alcaldías hasta la Presidencia, pero sin reales compromisos ni convicciones.

El doctor Fernández quien busca lo que podría ser su última aspiración de volver a la Presidencia, podría ser el político ideal para armarse de valor, quemar sus antiguos compromisos y abrazarse al pueblo llano que tantas necesidades está pasando según sus denuncias.

Abandonar el aprecio a la oligarquía que tanto puja para llegar al poder no se sabe para qué, si como se conoce, detenta la riqueza nacional y ha manejado tradicionalmente a los legisladores para que hagan leyes de acuerdo a sus intereses y para proteger las enormes ganancias de las empresas.

Lo que se cree que es que la clase pudiente del país no se conforma ya con tener a los amigos en la Presidencia, como fueron los casos de los últimos años de Mejía, el doctor Fernández y Medina. Ahora para el 2024 no será posible porque Abinader está muy encaminado, pero se hacen planes para el 2028.

En ese futuro, se cree que podría aspirar a presidente el actual ministro de Turismo, David Collado, aupado por Vicini. Visto desde ahora, el camino de aquí al 2028 tendrá muy pocos nombres de carisma popular, ninguno con el lenguaje y la estamina que tuvo en su momento Peña Gómez.

Es como una denuncia

Decir que el gobierno se inclina más hacia los ricos, un comentario que pasó desapercibido entre los opinadores y analistas de la política, pretendería colocar al político tres veces presidente en una posición diferente, pero la falta de elaboración y sus ofertas no dicen realmente que es el progresista.

En la ola de la llamada campaña sucia contra Fernández se encuentra su visión privatizadora y su acercamiento con algunos de los más ricos del país, que todavía dura porque auspician su candidatura a la Presidencia por una tripleta de partidos, el suyo, Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano, PRD.

El doctor Fernández alentó esa alianza de partidos, aunque al principio había negado que tuviera el interés, quizás como un reconocimiento de la realidad política de las calles que favorece primordialmente al presidente Abinader y que deja detrás a FP, PLD y PRD, de acuerdo a las encuestas.

El ex presidente y líder de Fuerza del Pueblo nunca ha sido dejado a un lado. Con un ejército de militantes que lo ven como su tabla de salvación, el doctor Fernández tiene la fuerza para poner al gobierno y a sus partidarios a marchar ligerito por los caminos del país buscando votos y mostrando sus logros.

Sin el carisma de otra época cuando lidereaba el PLD y tenía en su portafolio haber llenado el país de obras fundamentales como el Metro de Santo Domingo, los elevados y túneles, falló al dejar a Medina la consagración de dotar el 4% para la educación y abrir relaciones con China Popular.

Le atribuyen corrupción

En una reciente entrevista por la televisión, el joven roble del antiguo PRD, Ramón Alburquerque acusó al ex presidente Fernández de creador “del método de la corrupción dinástica para saquear el país y enquistarse en el poder”. Con su ataque furibundo, Alburquerque pareció guiñarle un ojo al gobierno.

El ex senador de Monte Plata y antiguo funcionario en diversos sectores de la administración pública ha estado en la acera del frente buscando que le reconozcan su rango en el PLD para candidatearse internamente por la candidatura presidencial. Lo mismo hace el ex consultor jurídico, Guido Gómez Mazara.

Abinader quiso tener en su régimen a Alburquerque, pero al parecer sus aspiraciones no eran menores que el nivel ministerial. Si Abinader lograra calmar a Alburquerque, el político de Monte Plata podría mantener su discurso crítico contra el doctor Fernández, sin que el líder de la FP pierda la compostura con alguien a quien considera menor.

Alburquerque y Gómez Mazara, negros prominentes en la paleta política dominicana, nunca aspiraron a recoger la antorcha de Peña Gómez. El primero ataca a los ricos y el segundo a lo que llama la clase perfumada o almidonada, pero ninguno reclama como el presidente Biden que los millonarios paguen impuestos.

Otro negro notable, también de Monte Plata, el aspirante a senador por la alianza, Juan Hubieres, en sus inicios sindicalista y ahora, gracias a los gobiernos de los últimos 20 años un empresario próspero con el disfraz del Che Guevara, incluidos pelo crespo largo y barba, defiende sus intereses y asusta solo con su lenguaje a la clase adinerada tradicional.

Algunos de los políticos que atacan a los ricos por los medios de comunicación, se reúnen en cafés discretos “after hours” a discutir con ellos de tú a tú como camaradas. Otros tienen deudas viejas y nuevas para sostener sus obras.

Avance progresista

Algunos progresistas han ganado las elecciones en el último año en varios países latinoamericanos y falta que ocurra lo mismo en las elecciones de segundo término en Ecuador donde se enfrentan por el correísmo, de Rafael Correa, la populista Luisa González y el empresario Daniel Noboa.

Los apostadores podrían poner sus emociones en favor de la señora González, si calculan que difícilmente los indios y los proletarios que siempre apoyaron a Correa, se decantarán ahora por un negrero contra cuyo látigo tendrían que luchar en el resto del presente cuatrienio. La sombra de Correa daña a su candidata.

“Pienso que el gobierno se inclina más hacia los ricos. Nosotros no haríamos eso jamás”, dijo el doctor Fernández a los editores de Diario Libre el lunes pasado. No parece que se refería al régimen de Abinader sino en sentido general a los gobiernos dominicanos.

Fernández ha alentado una alianza política de su partido Fuerza del Pueblo con el Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano, PRD, para las elecciones de febrero, de congresistas y alcaldes, con la vocación de que pudiera continuar para las presidenciales en las cuales apoyarían al candidato del partido más votado.