Abinader con momentum político a su favor

El presidente Abinader se encuentra cómodo en el inicio de su campaña electoral mucho antes de que el Partido Revolucionario Moderno, PRM, lo proclame oficialmente candidato presidencial y con el momentum político en sus puños. No tiene contrincantes para su aspiración.

Lo mejor para el gobernante a 9 meses de las elecciones del 2024, es que las encuestas que salen cada día a la publicidad y el comentario de boca en boca es que las elecciones se decidirían en la primera vuelta, lo opuesto a lo que algunos asesores temían a principios del presente año.

Con un impulso publicitario y su afán personal de verse como un gran contendor ante las aspiraciones presidenciales, el candidato opositor Leonel Fernández proyectó la idea de que las elecciones se irían a una segunda vuelta, que era la posibilidad de ganar.

Ahora los apostadores no hablan de segunda vuelta. Quienes están poniendo dinero en las apuestas de la calle y de los empresarios que pagan las encuestas y estudios de opinión, ven cada vez más cerca que el eventual candidato oficial del PRM, triunfe en primera vuelta.

Abinader ha tenido el momentum político a su favor mayormente desde mitad de agosto cuando visitó la ciudad de Nueva York para participar en el desfile de la Dominicanidad. Allí festejó con millares de dominicanos residentes en esa urbe y que viajaron de lugares cercanos.

A poco de su retorno al país se produjo la catástrofe de San Cristóbal con saldo de 37 muertos y heridos que pusieron a su gobierno a capitalizar el desánimo por el incendio que arrasó una cuadra de establecimientos y casas particulares y cuyas se secuelas permanecen todavía.

Sin tener que vencer ningún estorbo constitucional ni partidario, el gobernante se presentó esta semana ante el Grupo de Medios Corripio para pasarle revista a la situación. Dijo que su familia estaba unida. Sus tres hijas le dieron una dispensa para la reelección. Ya tenía el apoyo de su esposa.

Abinader cuenta hoy con el respaldo de su gobierno, que salvo excepciones que tienen ciertas reticencias “in péctore”, lo respaldarán en los comicios de mayo venidero. Como una nota que no pasó desapercibida, Milagros Ortíz Bosch, su directora de Ética llevó al PRM su solicitud para la postulación.

Que la impresión general es que la candidatura presidencial se iría en primera vuelta, refuerza a los buscadores de fondos para solventar lo que se espera que sea la campaña más costosa de que se tengan recuerdos. El PRM, igual que los otros partidos, cuenta con cuantiosos aportes de la JCE.

Un chance para Luis

Cuando no se hablaba de que el presidente Abinader buscaría la reelección, muchos recuerdan que ofreció y cumplió mejorar las condiciones de los agentes policiales, de los militares, de los maestros y de los médicos. Médicos que tenían actitudes radicales reconocieron que su situación mejoró.

Abinader tomó el poder hace poco más de tres años en medio de la peor pandemia de su tipo que había vivido el mundo. Siguió los lineamientos del régimen que lo antecedió del presidente Medina, en cuanto a las compras de vacunas contra el COVID-19 adquiridas en el exterior, especialmente chinas.

Para el combate de esa epidemia, el flamante presidente que inauguró su cuatrienio el 16 de agosto de 2020, contó con la buena voluntad de los médicos, las enfermeras y el personal de oficinas sanitarias. El resultado del trabajo fue que a RD se le reconoció entre los primeros en controlar el COVID-19.

Como sabía que los problemas de la delincuencia pesarían bastante en cualquier intento de reelección, Abinader estableció planes con la Policía Nacional para atacar los focos y puntos de drogas, Llegó al extremo, algo que tuvo sus críticas, de ir al cuartel general los lunes a verificar los trabajos.

En materia de corrupción, reclamó a los funcionarios ser prudentes en el manejo de los fondos públicos. Quería establecer una diferencia con los regímenes del PLD, sobre todo de Fernández, quien siempre se mostró como el desafiante de su posible reelección.

Abinader fortaleció los programas de turismo y abrió sus oídos a las propuestas del sector para que promovieran nuevas instalaciones e impulsaran la mano de obra. En ese sentido también alentó a las industrias y a las pequeñas empresas.

Las encuestas

Las encuestas ayudan a la percepción de que el presidente Abinader ganará las elecciones de mayo en primera vuelta. Lo extraño es que al parecer el ex presidente Fernández, de Fuerza del Pueblo, haya bajado en la apreciación del público pese a su discurso crítico en las más recientes.

Las últimas mediciones se han divulgado después de los acontecimientos de San Cristóbal y la aceptación de Abinader de que irá por la reelección. En un análisis anterior vaticiné que cuando el presidente aceptara su nominación, automáticamente ganaría unos cuantos puntos.

Esta semana ABC Marqueting publicó su encuesta de agosto pasado en la cual el presidente Abinader consigue 53.1% de la intención de votos, seguido por el doctor Fernández que tiene 20.9% y Abel Martínez, del Partido Liberación Dominicana, PLD, 16.7%.

Según explica ABC Marketing, el trabajo de campo fue hecho del 25 al 28 de agosto pasado en todo el territorio nacional con una muestra de 1,200 personas mayores de 18 años y atendiendo a la representatividad por grupos de edades, sexo y zonas geográficas.

La encuestadora Markaestrategia presentó su encuesta sobre preferencias electorales a nivel nacional sobre el voto presidencial del 2024. En esa muestra, el 54.60% favoreció la reelección del presidente Abinader; el doctor Fernández obtuvo 24.8% y Abel, 12.5%.

La caída en las preferencias de Abel no resulta extraña para quien escribe, que al momento de su nombramiento como candidato del PLD, dijo en un primer análisis en que mencionó a ese político, que su mayor problema como candidato presidencial radicaba en que fuera del Cibao no era conocido.

El caso del doctor Fernández recuerda cómo las encuestas vienen considerando la alta tasa de rechazo que tiene entre los electores. Fernández fue víctima de una persecución mediática y militante que llevó a multitudes agrupadas en Marcha Verde a pedir su cabeza.

Su gobierno, sobre todo de los últimos dos períodos, era acusado por actos de corrupción que fueron a parar a la justicia. Con toda razón, la campaña de Abinader tomó la divisa de “honestidad”, posiblemente buscando una contraposición a la corrupción que le atribuyen al leonelismo.