ideando
Dilemas de la educación
Los costos de la educación privada en nuestro país son insoportables para la gran mayoría de las familias dominicanas.
Y la educación pública, dadas sus viejas debilidades formativas, no representa una opción válida para los padres que desean la mejor formación para sus hijos.
Ese es el panorama y esa es la realidad a la que cada año nos enfrentamos los dominicanos. Una es muy costosa, otra es muy deficiente. Dos dilemas que nadie sabe cómo enfrentar.
En tal sentido se impone entonces que las autoridades de educación implementen alternativas que ayuden, que aligeren la carga de unos y mejoren las expectativas de otros mientras se rescata la educación pública.
Sugiero, por ejemplo, que el estado tenga algún tipo de injerencia en el establecimiento de las tarifas de los costos por concepto de inscripción, reinscripción y demás asuntos vinculados a la educación privada que son cargados a los padres e impuestos muchas veces sin explicación alguna y sin la debida prudencia; facilitar el reúso de algunos textos y promover ferias de libros usados de diferentes niveles para ser adquiridos a bajo costo; procurar que algunos aspectos relacionados con los materiales que se utilizan cada año en los colegios también lleguen a los padres a precios módicos; simplificar las exigencias que les hacen a los padres al inicio de cada año escolar, entre otras iniciativas que pudieran evacuar del ministerio de educación con esa orientación y que alivien la carga.
Al mismo tiempo tratar de elevar cada vez más la calidad de la educación pública en el país y de esa manera crear condiciones para que ésta, en vez de ser una calamidad social que promueve desigualdades, pase a ser un sistema que compita en todos los órdenes con la educación privada y represente así la mejor alternativa para todos.
Esta sería la mejor manera de ayudar a las familias dominicanas para que cada año escolar, en vez de una tragedia económica para ella, constituya un aliento y un respiro esperanzador.