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Enfoque

Donald Trump entre el poder y la justicia

Donald Trump, el líder disruptivo y atípico, ahora está entre el poder y la justicia, la democracia es el templo de la libertad, los derechos humanos y la equidad, que son del pueblo y para el pueblo, hace sus esfuerzos para resistir las transgresiones.

La búsqueda del poder a través de las elecciones puede ser una lucha desgarradora, ya que implica una confrontación entre diferentes actores políticos, sociales y económicos que tienen intereses, visiones y proyectos diferentes o contrapuestos. La confrontación puede generar violencia, polarización, corrupción, fraude, desconfianza y deslegitimación del sistema democrático. Es importante que las elecciones se realicen con transparencia, equidad e integridad, respetando las reglas del juego, los derechos humanos y la voluntad popular.

Estados Unidos de América es una democracia que se caracteriza por ser ejemplar, desde sus primeras elecciones presidenciales celebradas entre el 15 de diciembre de 1788 y el 10 de enero de 1789, tras la independencia del país del imperio británico y la ratificación de la Constitución de los Estados Unidos, en 1788. El candidato ganador fue George Washington, quien obtuvo el apoyo unánime de los 69 electores del Colegio Electoral. Washington fue reelegido en 1792 con la totalidad de los colegios.

El Colegio Electoral es un órgano integrado por 538 electores que representan a los estados y al Distrito de Columbia, que son los que eligen al presidente y al vicepresidente con base en el voto popular de cada estado.

Desde entonces, se han celebrado 58 elecciones presidenciales cada cuatro años, excepto en las que hubo una excepción como la Guerra Civil (1861-1865) o la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). A lo largo de la historia, se han producido disputas y polémicas en las elecciones presidenciales, tales como las de 1876 entre el republicano Rutherford Bitchard Hayes, de Ohio, y el demócrata Samuel Jon Tilden, de New York. Se produjo una crisis política y constitucional, el país estuvo al borde de una guerra civil. Jorge Pérez Alonzo, hace un análisis completo en su libro “La Crisis Constitucional de 1876 en las Elecciones Presidenciales Estadounidenses: Hayes contra Tilden”.

Otras elecciones que se produjeron crisis fueron las de 1888, 1960 y 2000. En cada caso, el candidato y el partido perdedor reaccionaron a los resultados de forma diferente, desde impugnarlos judicialmente hasta aceptarlos con resignación. Algunos de los motivos de controversia fueron el recuento de votos, el fraude electoral, las irregularidades en el Colegio Electoral o la influencia de los medios de comunicación.

La última elección presidencial se celebró el 3 de noviembre de 2020, quizás la más controversial de la historia democrática estadounidense. Fue muy accidentada y con implicaciones judiciales de grandes proporciones. Los candidatos eran por el Partido Demócrata, el actual presidente Joe Biden, y el presidente republicano Donald Trump, quien pretendía la reelección para un segundo mandato. La elección se desarrolló en plena pandemia de COVID-19, protestas sociales por la violencia policial y el racismo, la muerte y el nombramiento de jueces de la Corte Suprema, y las constantes acusaciones de fraude y corrupción por parte de ambos partidos.

¿Cuáles fueron los temas más álgidos durante estas elecciones? Se denunciaron varios casos de supuestas violaciones o abusos de las leyes electorales, por ambas partes, tanto del presidente Trump como por parte de sus opositores. Por ejemplo, se acusó a Trump de haber presionado al gobierno de Ucrania para que investigara a Biden y a su hijo por supuestos negocios turbios, lo que le valió un juicio político o impeachment en la Cámara de Representantes, aunque fue absuelto por el Senado. También se le acusó de haber interferido en el trabajo del Servicio Postal para dificultar el voto por correo, una modalidad que favorecía a los demócratas. Asimismo, se le señaló por haber difundido información falsa o engañosa sobre el coronavirus, la economía, las encuestas y el sistema electoral.

Por otro lado, se acusó a los demócratas de haber cometido fraude electoral en varios estados clave, como Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Georgia y Arizona, donde Biden obtuvo una ventaja estrecha pero decisiva sobre Trump. Se alegó que hubo irregularidades en el envío, la recepción, el escrutinio y la certificación de los votos por correo, así como en el uso de máquinas electrónicas y programas informáticos. También se denunció que hubo casos de votos ilegales o duplicados por parte de personas fallecidas, menores de edad, indocumentadas o con antecedentes penales.

Estas acusaciones fueron rechazadas por las autoridades electorales locales y federales, así como por los tribunales estatales y federales, incluyendo la Corte Suprema. Se argumentó que no hubo evidencia suficiente o creíble para sustentar las denuncias de fraude o irregularidades, y que el proceso electoral fue seguro y confiable. Sin embargo, Trump y sus aliados insistieron en impugnar los resultados y en pedir auditorías o recuentos en varios estados. También realizaron manifestaciones y protestas para exigir que se respetara su supuesta victoria.

Uno de los episodios más graves ocurrió el 6 de enero de 2021, cuando una multitud de seguidores de Trump irrumpió violentamente en el Capitolio, sede del Congreso estadounidense, para tratar de impedir la certificación oficial de los votos electorales que confirmaban a Biden como presidente electo. Este asalto dejó cinco muertos y decenas de heridos, además de daños materiales y simbólicos al edificio histórico.

Donald Trump ha sido acusado formalmente de conspiración para defraudar a Estados Unidos, partici-pando en una trama para socavar el proceso democrático y el resultado de las elecciones de enero 2020. Entre otras acusaciones están conspiración para obstruir un acto oficial para impedir la certificación oficial de los votos electorales por parte del Congreso, el 6 de enero de 2021. Intento por obstruir el trabajo de autoridades electorales, locales y federales, así como en los tribunales estatales y federales, que rechazaron sus denuncias de fraude. El expresidente Donald Trump se ha declarado inocente de las imputaciones.

Podemos asegurar que la democracia norteamericana ha pasado grandes y duras pruebas, ha sido considerada el templo de la democracia global, no obstante, la presente no tiene precedentes por tratarse de un expresidente de Estados Unidos.

Trump es un fenómeno electoral sin paralelos en la historia política de esa gran nación, porque muy a pesar de la situación judicial que está sorteando, continúa encabezando las encuestas del Partido Republicano, y hay quienes aseguran que supera en intención de votos al presidente Joe Biden, quien buscará su reelección en las próximas elecciones de noviembre del 2024.

¿Cuáles son las razones por las que los simpatizantes y militantes del Partido Republicano, siguen a Donald Trump? Una de las razones por ser un genuino representante de los sectores populares y empresariales, a quienes les importa la supremacía de Estados Unidos, y quieren un presidente que detenga la inmigración ilegal, con la disposición de enfrentar a China, que restablezca la paz entre Rusia y Ucrania, que está creando una multi crisis mundial, ahí está la conexión con todos los sectores norteamericanos.

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