“Un Listín”

Sentado en una mecedora en su patio, con una taza de café al lado de una pequeña mesa y con sus anteojos de montura ancha, así veía a mi abuelo religiosamente todas las tardes leyendo el ejemplar del día del periódico Listín Diario.

Tenía algunos cinco o seis años de edad, pero recuerdo claramente cuando me llamaba a su lado y me decía “rubia, léeme lo que dice ahí y luego dime qué entendiste” y así lo hacía casi a diario.

Ni en mis sueños más remotos imaginé que algún día vería mi firma estampada en las páginas que me enseñaron a leer y que formaría parte de la redacción que ha albergado por más de un siglo lo mejor del periodismo en República Dominicana.

Listín Diario es tradición, es historia, no por poco es conocido como “el decano de la prensa nacional”. Son muchas las generaciones que han crecido informándose a través de este medio, arraigándose en la cultura hasta el punto de que su nombre es referencia de grandes textos. “Eso parece un listín”, se ha dicho popularmente.

Aunque ahora sin café y con otros anteojos, gracias a Dios, a sus 93 años, mi abuelo no ha dejado de leer su Listín y me sigue diciendo “no creo nada si no sale ahí”.

El rotativo arribó esta semana a sus 134 años de fundación y gracias a su credibilidad, su trato a la información y su adaptación a los cambios que genera esta era digital, continúa en el más alto sitial de preferencia de la población, incluidos los más jóvenes.

Me gusta pensar que en el futuro seré yo quien le enseñe a un niño este periódico que me ha dado tanto y le cree a él los mismos recuerdos hermosos que hoy atesoro con mi abuelo.