oye país
Ante otro descabellado paro
La grosera acción del Colegio Médico de paralizar, nueva vez, las consultas y atenciones en los hospitales debe mover a la reflexión de la sociedad médica, pero también la nacional, sobre la calidad de esos que se proclaman como sus representantes.
Los médicos, a pesar del despropósito del colegio, han recibido aumentos importantes en los ingresos económicos que perciben -30 por ciento en sus salarios, 100 por ciento para los pensionados, un 40 por ciento en las consultas por internamientos, para un monto sobre los 55 mil millones de pesos, por concepto de consultas, honorarios y procedimientos médicos, dinero que pagado de los recursos de los trabajadores y empleadores- pero pese a las estreches de recursos que tiene el gobierno central la huelga gana espacio, porque el populismo se impone.
En su alegado ‘pleito’ con las prestadoras privadas de salud, el gremio hace todo el esfuerzo por arrastrar al gobierno, bajo la creencia de que dado que estamos en período de campaña electoral los políticos cederán a sus pretensiones, por irracionales que sean de cara a las precariedades económicas de la nación.
Las autoridades de salud se han reunido con representantes del Colegio Médico, de las prestadoras de servicios de salud y otros actores del sector en más de 14 ocasiones, pero el gremio ha roto las conversaciones de la forma más odiosa, en algunos momentos.
En este escenario, creo que es hora de volver a sentarse en la mesa del diálogo, pero sin la presión de acciones que violentan la tranquilidad y la paz de los enfermos, hasta acordar soluciones definitivas en beneficio de todas las partes.